La comparecencia del Secretario de Salud, Roberto Ramos Alor ante los diputados del Congreso Local se convirtió en una pelea de boxeo, en donde el funcionario estatal terminó tendido en la lona, por más esfuerzo que hizo para tratar de evadir las preguntas de la bancada opositora.
La diputada Judith Pineda Andrade le pegó un gancho al hígado, cuando le preguntó sobre las acciones de prevención del dengue: ¿dónde están las campañas de descacharrización, la adquisición de material para fumigaciones, el personal de vectores despedido por la actual administración?
El secretario de Salud no pudo esquivar el golpe, y confirmó ante la legisladora que no contaba con la información sobre la cantidad de trabajadores en el sector de vectores.
Las bancadas panistas, integradas por los diputados Bingen Rementería, Monserrat Ortega, Juan Manuel de Unanue y Omar Miranda, reprocharon al funcionario los escasos resultados en la materia, por altos índices en casos de VIH, mortalidad maternal, falta de medicamentos y lo calificaron como el peor secretario de la historia.
La décimo primera comparecencia, derivó en ataques de diputados, incluidos los de Morena, contra el funcionario público a quien calificaron de mediocre, incluso, se comparó la reunión de trabajo con la serie televisiva Mujer Casos de la Vida Real, en el que se exhibía la tragedia en la que vivían sectores de la población.
Los legisladores se dijeron frustrados, molestos y decepcionados del gobierno del cambio, pues a pesar del discurso las condiciones de los hospitales son pésimas, se privilegia a unos cuántos con la asignación de contratos, y se politiza la atención de pacientes con cáncer. El malestar fue tal que los diputados se dijeron “insatisfechos” con las pocas respuestas del funcionario.
De a tiro por viaje
Desde el inicio de la presentación la presidenta de la Comisión de Salud, Andrea Yunes Yunes, reprochó que el funcionario incumplió con la obligación de enviar su informe con 48 horas de anticipación para distribuirlo entre los diputados locales.
Explicó que la glosa les permite hacer un análisis político, jurídico, económico y social de las acciones de gobierno, lo que los obliga a revisar y analizar los logros obtenidos y reconocer los rezagos que padece la población.
“Somos una sociedad enferma en terapia intensiva, no hay medicina suficiente para enfermos con cáncer, portadores del virus de VIH, faltan vacunas para niños y la infraestructura hospitalaria y el personal médico son lamentables, no hay cobertura universal, por lo que miles de personas esperan horas para recibir una consulta”.
El resultado, a un año de la administración de Morena, es el mismo que en otras administraciones, “un sistema de salud colapsado, ya lo vimos en el pasado, los discursos y las excusas no curan a nadie”.
Durante su mensaje, el funcionario público no siguió un guion, como ocurre habitualmente, en su intervención narró casos atendidos en zonas marginales, e insistió en criticar a los gobiernos “neoliberales”, a los que tildó de “traidores”.
Ya en la sesión de preguntas y respuestas, fue bombardeado por los legisladores del PRI, PAN, MC, Morena y de la fracción Del Lado Correcto de la Historia, que exhibieron que sus giras por hospitales son “pura faramalla”, pues solo lo llevan de recorrido por áreas a las que les dan una manita de gato, pero no visita las bodegas en donde están arrumbadas las ambulancias y todo el equipo médico en desuso.
La crisis en los hospitales y la pésima atención médica ha cobrado vidas, le reprochó con la voz entrecortada la diputada Elizabeth Cervantes de la Cruz, quien afirmó que se encontró con camillas envueltas en nailon, donde fue atendido su hijo porque evitó sacar la “charola”.
Unanue Abascal se sube al ring
El diputado Juan Manuel de Unanue Abascal le pegó un golpe lateral al rostro del funcionario, cuando le espetó que su comparecencia debía ser un acto de rendición de cuentas, pero “no ha contestado nada, está dando un informe vacío de datos, sin veracidad, venimos a perder el tiempo con usted”.
“En cuatro años como diputado local, no había visto una comparecencia tan mala como la de usted, sabedor de que datos tan simples no los puede contestar, ya ni ganas tengo de preguntar”.
Ramos Alor tragó gordo, y afirmó que en Salud “lo de menos son los datos, lo importante es el trabajo humanitario”. Y enseguida, atendió la pregunta sobre la promoción de salud entre los migrantes que transitan en Veracruz, planteada por el legislador.
“Hay caravanas de salud que han dado taller y pláticas de salud a 70 personas que trabajan en la ruta migratoria. Y se han atendido 416 migrantes, de los cuales 243 son mujeres, procedentes de Honduras, Guatemala, El Salvador y Cuba en el hospital de Coatzacoalcos han nacido niños de mujeres migrantes, que ahora son veracruzanos”.
Unanue Abascal no quedó conforme, y volvió a la carga: “es preocupante que diga que los datos no son importantes, porque esos datos que usted dice que no importan, es a través de los cuales como nosotros medimos su trabajo y el de los demás secretarios”.
“Quiero que me envíe el informe trimestral –en un plazo de 48 horas- en donde se detalle el gasto de más de 2 mil millones de pesos que se le otorgaron extras a la Secretaría de Salud”.
Omar Miranda se lanza un swing
El coordinador de la bancada del PAN, Omar Miranda, lanzó un swing al secretario, al cuestionarlo sobre un raquítico incremento al gasto público de apenas 0.5 por ciento respecto al 2018; un subejercicio de 222 millones de pesos, la suspensión de 30 obras, así como el aumento en muerte materna y el incremento en casos de dengue.
“¿Por qué un subejercicio tan alto, por qué no ejercieron el dinero que tenían?”, lanzó el legislador.
Ramos Alor atajó la pregunta, y respondió con el consabido “yo tengo otros datos”, y precisó al diputado que “durante 2019 se ejercieron mil 185 millones de pesos, esto es 134 millones de pesos más respeto al 2018”.
“¿Por qué no aumentamos más y más dinero en las inversiones? Es porque tenemos que pensar de otra manera, primero hay Salud, quiero decirle que hemos ahorrado 400 millones de pesos, porque no hay coches, porque no hay negociaciones debajo de la mesa, porque no hay acuerdo en lo oscurito”.
“Y aunque les cause prurito la referencia, hay 53 obras abandonadas, inconclusas, enmontadas, con varillas viejas, y los gobiernos anteriores no se ocuparon de ellas”, soltó el secretario de Salud, como quien lanza un golpe directo a su oponente.