De forma reciente, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Inegi, dio a conocer los indicadores de ocupación y empleo correspondientes al mes de octubre del presente año.

En términos generales, destaca una tasa de desocupación de 3.6 por ciento de la población económicamente activa; son personas que no trabajaron ni siquiera una hora en la semana de referencia.

Lo que llama la atención es que el desempleo pasó en un año de 3.2 a 3.6 por ciento.

La tasa de subocupación –personas ocupadas que tienen la necesidad y la disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo– era en octubre de 2018 de 6.7 por ciento; un año después se ubicó en 7.5.

La informalidad laboral se ubicó en 56 por ciento en todo el país; y la tasa de ocupación en el sector informal, en 27.6.

En Veracruz, la tasa de desocupación fue de 3.3 por ciento en octubre del presente año. La cifra se ubica debajo de la media nacional, que fue de 3.6. Lamentablemente, ese indicador creció en un año, al pasar de 3.0 a 3.3 por ciento

Si bien Veracruz no tiene los niveles de desempleo de Tabasco, donde el indicador se ubica en 7 por ciento; ni registra el crecimiento de otras entidades –como Querétaro, Ciudad de México, San Luis Potosí y Estado de México, donde el incremento de desempleados fue de más de un punto porcentual–, si llaman la atención los números veracruzanos.

Al margen de la información que aporta el INEGI, la organización no gubernamental México Cómo Vamos, en su semáforo estatal, indica que al tercer trimestre del año (de enero a septiembre), Veracruz registraba un crecimiento económico muy cercano a cero y acumulaba la pérdida de 5 mil 455 empleos formales.

La fuente establece también que en la entidad la pobreza laboral pasó de 50.3 a 54.8 por ciento, en el comparativo del tercer trimestre de 2019 con el mismo periodo del año anterior; en tanto que la informalidad laboral fue de 60.8 a 62.2 por ciento.

Podríamos decir que al menos en materia económica, los números de la economía y el empleo en Veracruz no pasan por su mejor momento, sobre todo ahora, cuando diversas cámaras empresariales han manifestado su preocupación por los altos índices delictivos.

Veremos, cuando estamos entrando al último mes, al cierre de 2019, cómo quedan los números finales del año en materia de inversión, ocupación y empleo en Veracruz; aunque de antemano se observa muy difícil que se repunte de manera significativa, sobre todo porque la entidad es reflejo de lo que ocurre en el ámbito nacional, donde la economía se encuentra en una etapa crítica, aliviada en la percepción social sólo gracias a los recursos que se canalizan a programas sociales.

Edel cierra el capítulo del TSJ

Mediante un comunicado, el magistrado Edel Álvarez Peña confirmó que no se reelegirá como presidente del Poder Judicial de Veracruz. Concluye así, también, su periodo como Presidente del Consejo de la Judicatura del Estado.

Dijo que fue designado como magistrado del Poder Judicial del Estado por un periodo de 10 años, el cual concluye en julio de 2020; bajo esta circunstancia, agrega, «mi nombramiento concluye en un periodo menor a dicha renovación», en alusión al hecho de que este diciembre tendrá que elegirse nuevo presidente del TSJ.

Al interior del Tribunal, los comentarios con relación al paso de Álvarez Peña están lejos de ser negativos; al magistrado le reconocen el trabajo para fortalecer la infraestructura del Poder Judicial, así como la capacitación de quienes ahí colaboran, y el impulso a la creación de juzgados regionales.

En lo político, Edel Álvarez supo leer a la perfección los nuevos tiempos que corren en Veracruz y en el contexto nacional; y podríamos decir que a pesar de que otros sufrieron verdaderas tormentas como consecuencia de los cambios, él supo navegar en aguas tranquilas.

@luisromero85