Un hombre de 63 años, que hasta entonces se encontraba en buen estado de salud, murió al contraer una rara infección ocasionada por una bacteria que su perro le contagió al lamerlo. El caso fue publicado recientemente en la revista médica European Journal of Case Reports in Internal Medicine.
De acuerdo con ese reporte, el paciente fue ingresado en un hospital de la ciudad alemana de Bremen tras presentar síntomas similares a los de la gripe, como fiebre y dificultades respiratorias. Su condición se deterioró rápidamente: le surgieron manchas en el rostro, dolores en los nervios y signos similares a contusiones en las piernas. Sus órganos comenzaron a fallar, lo que finalmente le produjo una sepsis y un paro cardíaco.
El hombre fue reanimado y conectado a máquinas de soporte vital, mientras se le aplicaban tratamientos para combatir la más amplia gama de posibles infecciones. Al cuarto día de hospitalización, los médicos descubrieron de cuál bacteria se trataba: la Capnocytophaga canimorsus había ingresado a su organismo.
Dicha bacteria se encuentra en la saliva de los perros y gatos y pude ingresar al cuerpo humano después de una mordedura o en contacto con una herida abierta. Las infecciones graves y mortales por tal causa son de rara frecuencia y se desarrollan en pacientes con inmunodeficiencia, en aquellos a los que se les ha extirpado el bazo o con problemas de alcohol.
Sin embargo, los galenos no hallaron ninguna lesión por mordida en el paciente, y tampoco se demostró un bajo sistema inmunológico ni ninguna otra causalidad que podría haber desencadenado las afecciones. Solo se supo que el hombre había estado en contacto con su perro y fue lamido por este en las semanas previas al cuadro médico
A pesar de haber procedido con los correspondientes tratamientos antibióticos, el hombre desarrolló una neumonía, ampollas en todo el cuerpo, gangrena en manos y pies. Después de 16 días de internamiento, falleció por una falla multiorgánica.
RT