“Atender a víctimas de la violencia, da flojera eso”. Andrés Manuel López Obrador

Hace unos días, en este espacio comentábamos lo difícil que sería acabar con el problema de la corrupción, un mal que penetró en todos los estratos oficiales y que se volvió algo común, una forma de vida para muchos y la aspiración de la mayoría de los geopolíticos que buscan un cargo: amasar fortuna metiendo la mano al cajón o usando el poder que se tiene para hacer negocios.

Esto lo traemos nuevamente a colación porque el gobernador Cuitláhuac García afirmó en su primer informe de gobierno que la corrupción se había terminado, dando por hecho que así es, con un convencimiento que causa extrañeza porque los que vivimos fuera de la burbuja donde se encuentra el titular del Ejecutivo, sabemos que eso no es cierto y a diario documentamos casos de funcionarios o trabajadores de su gobierno que se corrompen y gozan de impunidad.

Obviamente, esto no quiere decir que el gobernante lo sea, no, si de algo estamos convencidos es de lo que nos ha venido a decir el presidente de México Andrés Manuel López Obrador sobre su ahijado: es un hombre bueno, honesto, limpio. Y de eso no nos cabe la menor duda, un hombre bueno y honesto, lo es, pero no porque ese sea su comportamiento como gobernador de los veracruzanos quiere decir que sus colaboradores sean iguales a él, que se comporten como lo hace él, no, para nada, lo que es muy recomendable es que crea en lo que a diario publican los medios sobre este asunto, investigue para que confirme la veracidad de las denuncias y en caso de ser ciertas que proceda contra quienes rompen con los principios que él enarbola.

Por ejemplo, el presidente de la Asociación Mexicana de la Industria de la Construcción (AMIC), Rafael Fentanes, afirmó ayer en Xalapa que aún persiste la corrupción en algunas dependencias del gobierno que simulan la licitación de obras para luego adjudicarlas de manera directa.

El empresario reiteró que persisten vicios y desviaciones en la forma de contratar obras y acciones con el recurso del gobierno de Andrés Manuel López Obrador: “hubiésemos querido que la corrupción terminara, como cuando se apaga la luz”, remató con una afortunada frase con la que estamos completamente de acuerdo.

Rafa Fentanes afirmó que si bien la ley contempla la posibilidad de asignar obras directamente, también determina en qué casos se debe licitar y, aunque se hace el proceso administrativo, se declaran desiertas y luego se asignan de manera directa.

Por salud personal, el gobernador no debiera meter las manos al fuego por nadie y, en cambio, convertir a todos en sospechosos, porque estamos convencidos de que piensa que está rodeado de colaboradores impregnados de los principios que él pregona y practica, porque también es coherente.

El asunto es que los veracruzanos vemos que nada de lo que se descubre, de malos manejos dentro de la administración que encabeza el maestro Cuitláhuac García Jiménez es investigado o tomado en cuenta para que esté pendiente, y eso va en detrimento de su imagen pública que da la impresión de estar brindando impunidad a los corruptos, lo que en un plazo muy corto echará por la borda todas las expectativas que la 4T tiene para permanecer en el poder.

Ya no quiere venir a Veracruz

Quién sabe qué cosas vio que no le parecieron pero el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dejado de visitar Veracruz desde hace meses. Al inicio de la actual administración vino en repetidas ocasiones y con mucho cariño y entusiasmo le levantaba la mano al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, recomendándolo con un montón de halagadores calificativos, como para que nos diéramos cuenta de que el góber estaba en el ánimo del preciso.

Llegó el primer informe de gobierno y se dejó venir la señora Olga-dita, como dijera nuestra amiga Silvia Sigüenza, u Olga-zana como se le vio durante el informe echándose una profunda pestaña, con la representación del presidente López Obrador, o sea, tuvo representante de lujo, la Secretaria de Gobernación, doña Olga Sánchez Cordero, ni más ni menos.

Pero algo raro sucede, o es que vemos moros con tranchete por todas partes, pero la subsecretaria de Bienestar del gobierno federal, Ariadna Montiel Reyes (con raíces en Chicontepec), ya le agarró gusto por venir a Veracruz; ella sí ha venido como cuatro veces, sostiene reuniones de trabajo con el delegado Manuel Huerta, toma nota de lo que debe informar en el altiplano y se va sin siquiera dar un saludito al góber.

Por ejemplo, el pasado lunes aquí estuvo revisando cerros de expedientes con el delegado Manuel Huerta, terminó y regresó a la base, a su base, que está en el Palacio Nacional…. No hay que perderla de vista, se llama Adriana Montiel Reyes.

AMLO le partió el queso a la CNDH

En opinión del periodista de Excélsior, Francisco Garfias, la imposición de la militante de Morena, Rosario Piedra Ibarra, al frente de la CNDH abonó a la descomposición que se vive en el país. Gobernadores y alcaldes del PAN anunciaron ayer que no  aceptarán ninguna recomendación que proceda de la citada Comisión, en tanto la hija de Rosario Ibarra no renuncie a un cargo que no le corresponde.

No olvidan que fue electa en un proceso amañado. No sólo nunca reunió la mayoría calificada, sino que no cumplía con los requisitos para suceder a Luis Raúl González Pérez, al haber militado e integrado la dirección de Morena.

Ricardo Monreal acusó recibo del boicot. El coordinador de la bancada de Morena en el Senado posteó un tuit en el que recuerda que el artículo 102 de la Constitución establece que todo servidor público está obligado a responder a las recomendaciones de la CNDH.

“La autoridad que no lo haga incurre en desacato, en términos del 108. Mandar al diablo las instituciones no es una decisión correcta”, puntualizó.

¿Lo dirá por AMLO?

Se cierran hoteles por tanta violencia

La secretaria de Turismo, Xóchitl Arbesú Lago, reconoció que no solamente en Xalapa se han reportado cierres de hoteles, sino también en el sur del estado, y eso de reconocer que existe el problema ya es ganancia.

La funcionaria consideró que esto se debe a la crisis económica que se ha registrado en este año y que afecta a los empresarios, pero no solo eso, los hoteles lucen vacíos desde hace varios meses por la escalada de violencia que ha azotado al estado y que para las autoridades correspondientes ha sido imposible enfrentar. Esa es la verdad que está detrás del cierre no solo de los hoteles sino de los miles de comercios que bajaron sus cortinas.

Xóchitl Arbesú confirmó a los medios de comunicación que se abrió una investigación desde la Sectur para que se sepa cuáles son los hoteles que cerraron y si hay alguno que pueda retomar el trabajo y se pueda revertir esta situación.

Por ello, dijo que trabajan con los hoteleros de las siete regiones del estado, incluyendo la Unión de Empresarios Hoteleros de Cultura y Aventura y de la Asociación de Hoteles y Moteles, luego de que se dio a conocer el cierre de siete hoteles en la capital del estado y otro más en la vecina Coatepec.

“Hemos tenido muy buen acercamiento, hemos apoyado diversos proyectos que han propuesto desde el Fideicomiso del Impuesto al Hospedaje para motivar la movilización de la economía local y por supuesto evitar que siga habiendo más cierres de hoteles”.

“Los empresarios son muy valientes, trabajan día con día para crear empleos y lo que tenemos que seguir haciendo equipo para poder salir adelante”.

Reflexión

Si dieron el lunes de descanso para hacer un puente largo usando el 20 de noviembre, para qué demonios organizan otro desfile, teniendo clases y actividades laborales en el gobierno. Vaya desmadre que se armó desde las seis de la mañana que cerraron el centro. ¿A poco no se dan cuenta que esas molestias que ocasionan encabritan al respetable?… De plano son de muy lento aprendizaje.

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