Al reflexionar en torno a la formación de valores humanísticos dentro del área de la ingeniería, María García Araujo, profesora de asignatura del Área de Formación Básica General (AFBG) de la Universidad Veracruzana (UV), propuso formalizar este proceso dentro del ámbito curricular.
Dicho tema sale a relucir a partir del desarrollo de la investigación titulada “Formación de los valores desde la perspectiva estudiantil y el caso de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica (FIME)”, realizada por García Araujo para obtener el título doctoral.
Además, la contribución de este estudio fue presentada recientemente en el IX Foro Internacional de Divulgación Científica y Tecnológica (Fodicyt), efectuado a principios de octubre pasado.
Al respecto, reiteró que la formación axiológica en la FIME necesita ser formalizada a través de un proceso de revisión curricular, pues no existe un planteamiento teórico respecto a cómo los ingenieros salen formados en valores, lo cual repercutirá en la toma de decisiones dentro de una empresa.
“Eso no es un problema de los estudiantes ni de los profesores, es un problema que tienen muchos programas educativos (PE) de la UV.”
Destacó la gran cantidad de objetivos que se tienen dentro del perfil de egreso de cada uno de los programas educativos PE; sin embargo, lo importante es que los jóvenes sepan dominar, emitir un proceso de control en los sistemas, tener conocimientos sobre las plantas industriales, entre otras aptitudes y capacidades.
“Pero no existe un planteamiento axiológico donde diga que los alumnos son formados éticamente, en un ámbito de la responsabilidad en su campo disciplinar.”
La académica manifestó que la formación curricular es algo que permea en su desarrollo, lo cual lleva a un planteamiento importante sobre valores.
Cuestionó cómo esto puede tener pertinencia y actualidad en un mundo donde el Modelo de Educación Integral rige en la formación de valores. “El mejor modo es cuando esto sale a la luz, a través de procesos que ayudan a reflexionar sobre el quehacer de los profesores en la formación de ingenieros”.
Por lo anterior, subrayó que el ámbito de la ingeniería no puede entenderse sin pensar en sus marcos axiológicos, pues pese a que cuenta con un código de ética, éste exige una revisión permanente, fehaciente y crítica para ver qué tipo de sujetos se encuentran en formación.
Esto, dijo, orienta a constituir un campo de miradas que ayuda a actualizar planes de estudio, no sólo en mecánica o eléctrica, sino en general en el Área Académica Técnica, donde se requiere formar humanidad.
“Me parece que el modo de constituir humanos es reconociendo la naturaleza intrínseca que hay en los sujetos, y por supuesto esto tiene que permear en los planes de estudio.”
García Araujo señaló que este estudio diagnóstico ofrece sólo una perspectiva parcial, la de los estudiantes, pero no se ha hecho una desde la versión de los profesores.
En él fueron sondeados, entre los estudiantes de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, valores como: honestidad, respeto, justicia, responsabilidad, solidaridad, libertad e igualdad.
En este sentido, hay contradicciones curriculares pues se forman más en unos valores que en otros, y curiosamente algunos no aparecen al menos como elementos comunes en los programas de asignatura.
“Implica poner un dedo en la llaga, hablar de valores implica pensar que se necesita otorgarle valor a un área de formación disciplinar donde están cargados la totalidad de los contenidos, pues se ha dejado descubierta un área que es formar a un ser humano.”
Expresó que los valores en esta época son los que permiten educar para la paz o en un mundo multicultural, donde los humanos protejan a los humanos, y esto implica otorgar valor a los sujetos y a los procesos de formación.
Sostuvo que el ejercicio profesional de un ingeniero exige un dominio disciplinar, ya que debe estar guiado, orientado y problematizado a partir de una dimensión axiológica que es la que permite educarse en la responsabilidad.
Al respecto, puntualizó que la contratación de un ingeniero por parte de una empresa, sólo se da si éste asume la perspectiva ética de compromiso social, laboral, de responsabilidad y hasta multicultural.
“Los planes de estudio son los que otorgan este proceso de formación humana”, reiteró.
UV/ Claudia Peralta