La llegada del diputado Rubén Ríos Uribe, integrante del Grupo Legislativo de Morena, a la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso Local, es un paso más que da el secretario Eric Cisneros Burgos rumbo a la suplencia el año entrante del gobernador Cuitláhuac García Jiménez, a quien todos los morenistas saben que cayó de la gracia del presidente Andrés Manuel López Obrador y le ha dado a su pupilo un año de gracia para que disfrute de los beneficios que da la lucha social y se retire o lo acompañe en algún cargo de menor importancia en el gabinete federal. Este proyecto lo viene acariciando Eric Cisneros y su jefa política, Rocío Nahle, la secretaría de Energía del gobierno lopezobradorista, desde que arrancó la administración. Rocío impuso a su amigo Eric en la segunda posición del gobierno estatal para desde ahí operar dos asuntos: socavar la administración de Cuitláhuac García para debilitar su imagen frente al presidente y así debilitarlo al grado de provocar su salida, lo que ya consiguió con mucha facilidad, y el otro, construir una estructura dentro del gobierno para usarla como grupo político que apoye el proyecto. La Fiscalía del Estado, a cargo de Verónica Hernández Giadans; la titularidad del Orfis en manos de Delia González Cobos, ambas impuestas por el secretario Eric Cisneros, y ahora el arribo a la presidencia del Congreso del diputado Rubén Ríos, de la cuadra del mismo secretario de Gobierno, permiten pensar que el proyecto de eliminar en diciembre del año entrante a Cuitláhuac para que entre Eric Cisneros y permanezca en el poder cuatro años, allanando el camino para que la sucesora sea Rocío Nahle, marcha sobre ruedas, muy bien. Y lo que hay que reconocer es que el diputado José Manuel Pozos Castro, morenista y quien deja la presidencia del Congreso, era un importante contrapeso para los ambiciosos fines de la dupla Cisneros-Nahle, razón por la que decidieron quitarlo del camino antes de que les ganara, pues ha sabido tejer una relación de amistad personal con el presidente Andrés Manuel López Obrador, que lo identifica y aprecia como se ve en cada gira de trabajo que realiza por la entidad. Los integrantes del equipo de Eric Cisneros, cuando menos 15 funcionarios de todos los niveles en el gobierno de Cuitláhuac, festejan que su jefe gane terreno y se frotan las manos para llegar triunfantes al primero de diciembre del año entrante.