En lugar donde las transacciones sean 100% digitales, donde no se utilice el dinero en efectivo, la gente pueda gozar de privacidad financiera y la interconectividad sea algo natural. Así se imagina Daniel Vogel, presidente y cofundador de Bitso, que será el mundo en 50 años.
Para el CEO de la plataforma de compra y venta de bitcoins, lo único que van a existir son las monedas digitales, con las que la gente va a interactuar día a día. De hecho, firmas como Bitso desaparecerán. Ya no tendrán razón de ser en el 2069.
“Ahora somos una tecnología que quita intermediarios en las transacciones, pero tendremos que modificar nuestro modelo de negocio para sobrevivir. Necesitaremos ser una empresa de integración del usuario, que le permita entrar a este mundo de manera sencilla, accesible y global”, detalla.
Vogel explica que para lograr esta evolución es necesario apostar por tecnologías como la inteligencia artificial y el machine learning , además de invertir en el análisis de datos para tomar mejores decisiones como empresa y evitar riesgos para los usuarios.
“Seremos capaces de analizar cualquier transacción, normal y anormal. De detectar casos de intrusión y ataques. Usaremos la información para predecir las necesidades de los clientes”, dice el emprendedor.
Pero hay algunos obstáculos que se deben eliminarse antes de lograr este escenario. Daniel Vogel hace énfasis en uno: entender la interconectividad . “Se nos olvida que cualquier avance tecnológico se trata del trabajo de muchas personas”, señala.
Por ejemplo, plataformas como Wikipedia, que está hecha con la colaboración de diferentes individuos. Vogel asegura que la gente todavía no entiende bien qué significa este tema, pues sigue haciéndose preguntas sobre nacional, raza y origen.
“En el futuro a nadie le va a importar qué significa ser mexicano, sino qué está desarrollando una persona para conectar y mejorar el mundo. Los grandes proyectos tecnológicos se van a realizar entre diferentes individuos que nunca estarán en el mismo lugar físicamente”, refiere.
Esto va a provocar que la gente cada vez se sienta menos desvinculada del lugar donde nació, pero que piense en el bien común. “Las mejores ideas no vendrán de las personas con las que conectas día a día, sino las que están fuera del círculo inmediato. Así vamos a trabajar”, concluye el presidente y cofundador de Bitso.
Fuente: tecreview.tec.mx