Pues si sigue siendo fiscal, que vaya a su oficina en la FGE; y si tiene el amparo, pues que camine por Xalapa… ¿O qué? ¿Le saca? –Chopenjawer
La carta de los alcaldes «ofendidos», «agraviados», «lastimados» y en busca de «justicia social» ya la jugó en Veracruz el entonces gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares en Xalapa.
En ese entonces, finales de 2016, un grupo de alcaldes del PRD (aliados de Yunes) sabiendo que no había dinero para pagar los adeudos del Gobierno de Veracruz a municipios, organizó una protesta en contra del gobernador interino Flavino Ríos Alvarado, quien ya no tenía mucho margen de maniobra política y prácticamente sólo estaba cerrando el tiradero que le dejó Javier Duarte mientras emprendía la huida.
Los alcaldes que se sumaron a la «protesta» también sabían lo anterior; los priístas, por ejemplo, en un acto de semisolidaridad mostraron respaldo a Flavino, pero también tenían conocimiento de que no había recursos para los municipios porque nadie sabía en dónde fue a parar tanta lana…
Bueno… Sí sabemos. Muchos se hicieron millonarios en poco tiempo. Para qué hacernos bueyes…
El asunto es que en un acto de agandalle, de mostrarse con «power» y de una vez irle preparando la campaña a su chamaco Miguelito a la gubernatura, Yunes Linares aprovechó el momento para despedazar lo poco que quedaba del PRI-Gobierno en Veracruz luego de 80 años en el poder. Fue así que con disfraz de «protesta» usó a los alcaldes y tomó el Palacio de Gobierno el 29 de octubre de 2016; invitó hasta al dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya Cortés (quien ya se apuntaba como candidato a la Presidencia) y montaron el espectáculo de quedarse a acampar en los pasillos del Palacio de Gobierno por 18 días.
Luego tomaron la Casa Veracruz, la sede oficial del gobernador, que para ese entonces ya estaba saqueada y hasta las pantallas planas y el equipo de oficina se robaron.
Liberaron el Palacio el 14 de noviembre, cuando Yunes Linares logró imponer a la que sería su secretaria de Finanzas, Clementina Guerrero (hoy prófuga de la justicia) y así tener el control de las cuentas bancarias del Gobierno de Veracruz aún sin tomar protesta como gobernador constitucional.
Como en la guerra, la toma simbólica de edificios o lugares importa mucho; demuestra territorio ganado al enemigo y pega mucho en la moral. Para Flavino Ríos fueron días muy difíciles, muy hostiles, con un gobernador electo ansioso encima para tomar el control de todo, aunque ya en la práctica disponía del gobierno con la protección y anuencia que le brindaban desde Los Pinos y su amigo el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong. No fue fácil cerrar el changarro.
Ahora la historia parece repetirse, pero en palacio nacional.
Esta mañana de martes, alcaldes del PAN, PRD y PRI intentaron entrar por la fuerza a Palacio Nacional, mientras López Obrador llevaba a cabo su tradicional conferencia mañanera con medios de comunicación. ¿El pretexto? Buscar recursos que les recortaron a los municipios.
De acuerdo a un boletín de la vocería de la Presidencia, los ediles no se apegaron a los protocolos de audiencia, pero además rechazaron al personal de la Secretaría de Gobernación que estaba ahí para atenderlos, pues los presidentes municipales exigieron hablar directamente con el presidente.
De lo anterior no cabe duda que el movimiento fue previsto con toda intención para hacer show: la hora y el lugar cuando los ojos de todo México están puestos en la «mañanera» del Presidente.
La diferencia en la nueva manifestación es que los alcaldes no calcularon que López Obrador se mantiene con una popularidad fuerte y el caso Sinaloa –que fue una estrategia mal hecha por donde se le vea– se pensaba que sería la tumba temprana de AMLO, pero parece no haberle causado mucha mella. Parece que también se les olvidó a los «ofendidos» el pequeño detalle de que López Obrador es el comandante supremo de las fuerzas armadas y estos resguardan Palacio Nacional.
Es curioso, pero también en estos momentos donde los alcaldes le fueron a medir el agua a los camotes presidenciales y fueron replegados por la Policía Militar, también el PRI –o lo que queda de él– pasa por una de sus crisis más graves; justo como cuando Yunes Linares tomó el Palacio de Gobierno en Xalapa.
Y es que en recientes horas se les han ido tres fuertes líderes del partido: renunció al poder su «sugar-daddy» Carlos Romero Deschamps, quien les pagaba todas las campañas electorales con dinero del sindicato petrolero; les renunció al partido Joel Ayala, dirigente nacional de los burócratas, quien anunció que formará su propio partido; también impactó la renuncia de Arturo Zamora de la presidencia de la CNOP, una de las estructuras más sólidas del PRI; y de paso, trasciende que en las próximas horas se irá Carlos Aceves del Olmo de la otrora poderosa y emblemática CTM, por motivos de salud.
AMLO también ya demostró este martes que no le temblaría la mano para usar métodos disuasivos como el gas que soltaron a los alcaldes que querían entrar por la fuerza al Palacio Nacional. Como viejo lobo de mar y amante de la historia, sabe por dónde va la tirada y experiencias como lo de Veracruz demuestran que a veces ingenuamente uno abre tantito la puerta para dialogar y no falta el ruin miserable que se mete hasta la cocina.
Se ve mansito, pero no lo es… Y es tabasqueño, así que ya saben a lo que le atoran.
NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Por donde se le vea, todo apunta a que quien debería salir como tapón de sidra del gabinete federal, es el expriista, excolosista, expanista, exfoxista, amigo de Cascarita, y hoy secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo. Lo ocurrido en Culiacán sólo demostró falta de capacidad, pero además de que no le informaron al presidente lo que estaban haciendo en la capital de Sinaloa. Hasta donde se sabe, no habría tal renuncia, pero lo anterior no debe repetirse.
OTRA NOTA: Con eso de que los veracruzanos somos el ajonjolí de todos los moles, el abogado Jorge Reyes Peralta (sí, el que tumbó al «Fiscal Verduritas») en calidad de presidente del Colegio Nacional de Abogados Penalistas, estuvo este lunes en la Ciudad de México donde fue invitado junto con senadores de la república a dialogar para la reforma al Poder Judicial, donde resalta la propuesta de crear un código penal único para todo el país. Al conocido legalista se le vio también dialogando amenamente con el presidente de la Suprema Corte de Justicia, el ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea; y con el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila… ¡No totol!
LA ÚLTIMA PORQUE YA SE ACABARON LOS CIGARROS: Por sexto año consecutivo se celebrará el aniversario de la escuela de esgrima Camelot en la ciudad de Xalapa. Con motivo de esta celebración se realizará un torneo amistoso los días 16 y 17 de noviembre del año en curso, donde habrá actividades esgrimísticas recreativas para el público general, como pruebas de puntería y recorridos guiados durante las pruebas, las cuales se llevarán a cabo en las instalaciones de la escuela, ubicadas en Prolongación Serafín Olarte sin número, detrás de la USBI.
@pablojair