El Sistema Nacional de Investigadores (SNI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) reconoció con el Nivel 1 de perfil transdisciplinario a los académicos Krystyna Paradowska, Cristina Núñez Madrazo y Enrique Vargas Madrazo, integrantes del Centro de EcoAlfabetización y Diálogo de Saberes (EcoDiálogo) de la Universidad Veracruzana (UV).
La importancia de este ingreso radica en que son los primeros investigadores en contar con este perfil a nivel nacional, como resultado de los cambios en la gestión del organismo público.
Enrique Vargas Madrazo, coordinador del EcoDiálogo, destacó la trascendencia de los tres nombramientos, ya que son “un ejemplo de que la UV es una universidad líder nacional e internacional y cuenta con trabajos transdisciplinarios desde hace 14 años”.
Recordó que desde hace algunos meses las políticas del Conacyt han cambiado para impulsar que la investigación en México se oriente hacia problemáticas complejas de la sociedad.
“Nos pareció muy relevante que como resultado de la primera convocatoria con este perfil específico hayamos logrado el ingreso de tres investigadores nacionales en el Nivel 1”, destacó Vargas Madrazo.
“Desde hace más de 15 años estamos vinculados con distintas comunidades como Chiltoyac, Xico, Papantla y en la capital con los hospitales y parques a través de los Círculos de Salud Integral; estamos insertos en las comunidades colaborando para atender y resolver las problemáticas”, añadió.
El componente más importante de la transdisciplinariedad implica no sólo el diálogo entre disciplinas sino el diálogo hacia afuera de la universidad, hacia los conocimientos externos, porque se ha planteado que fuera de la institución no hay conocimiento, “como si no hubiera la medicina tradicional, la herbolaria o saberes milenarios que se reflejan en la cocina o la construcción y por tal razón, desde hace 20 años surgió este enfoque, aplicable a las disciplinas del conocimiento que se enseñan y aplican en las universidades”.
Refirió además la importancia del trabajo con las comunidades de Tlalnelhuayocan de Krystyna Paradowska, y de Cristina Núñez, Premio al Decano por la UV, quien desde hace 20 años en las comunidades de Chiltoyac ha realizado trabajos relevantes que han sido publicados en libros y revistas que además son tangibles como el Centro Comunitario de Tradiciones, Oficios y Saberes de Chiltoyac (CECOMU), con resultados que han sido premiados a nivel nacional e internacional.
“El nombramiento del SNI significa un reconocimiento a nivel nacional a su trabajo atendiendo las problemáticas locales desde la transdisciplinariedad, porque implica un compromiso con las comunidades a largo plazo.”
Del mismo modo, reconoció que este nombramiento implica un trabajo de correspondencia hacia el Conacyt, en el que cada tres años habrá que informar sobre las acciones realizadas y esto también es un cambio en el consejo, porque antes se daba prioridad a las publicaciones en revistas especializadas o publicar libros, todo dentro del nivel académico y era prácticamente lo más importante por lo cual 90 por ciento de los académicos se dedicaban a ello.
“Ahora se está innovando desde una visión transdisciplinaria en la que es más importante atender problemáticas sociales, eso ahora es tan significativo como publicar en revistas especializadas”, comentó Vargas Madrazo.
“No sabemos pensar totalidades y para eso requerimos una actitud y un pensamiento transdisciplinario, es muy importante hacer esta distinción porque cuando usamos la palabra transdisciplina pareciera que nos referimos a una gran disciplina que se quiere comer a los demás, pero no es así, es un enfoque transdisciplinario; por eso se habla de transdisciplinariedad, que es una forma de hacer conocimiento y está abierta al diálogo entre distintas disciplinas para abordar los problemas complejos.”
Uno de los propósitos de este enfoque es generar conocimiento sustentable, “que no sólo trata de generar la sustentabilidad en las acciones, sino que él mismo es sustentable; es decir, un conocimiento que crea las condiciones para seguir siendo válido para que la sociedad pueda seguir existiendo”, apuntó el investigador.
UV/David Sandoval