Al celebrar la sexta edición de la Feria Universitaria de Sustentabilidad, ExpoSustenta, la Universidad Veracruzana (UV) brindó la oportunidad a diversos productores y universitarios de mostrar propuestas a la comunidad que se dio cita en el Centro Recreativo Xalapeño el pasado 26 de septiembre.
El evento, que se realizó simultáneamente en las cinco regiones universitarias, contó con la presencia de expositores de la sociedad civil organizada y de la máxima casa de estudios, lo que fortalece la vinculación y la responsabilidad social de la misma.
Así lo planteó Miguel Ángel Escalona Aguilar, titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad (CoSustenta), al señalar que “es un evento que ocurre en las cinco regiones universitarias de manera simultánea y hay una fuerza renovada, hay muchas iniciativas”.
Destacó la alianza entre la sociedad civil y los universitarios que permite generar vínculos y cuya diversidad de actividades es significativa.
“Cuando se habla de sustentabilidad pensamos en la parte ambiental, pero se nos olvida la parte humana y hoy, en las diferentes expresiones que se dan cita en ExpoSustenta, el elemento humano está presente porque hay actividades culturales y artísticas.”
Escalona Aguilar recalcó que fortalecer alianzas con el gobierno a nivel estatal y municipal, así como con la sociedad civil organizada, es un paso cualitativo que, además, se refleja en iniciativas nuevas.
“En ExpoSustenta, los saberes están ahí y es importante ponernos a dialogar, porque cuando dialogamos entre saberes distintos construimos conocimiento y ésa es nuestra responsabilidad social”, puntualizó.
Expositoras comparten sus experiencias
En un recorrido por los espacios de los expositores se conoció el trabajo de 23 personas de la tercera edad, quienes mostraron artículos elaborados con lirio acuático de la laguna El Castillo.
María Magdalena Bello Ortiz, una de las creadoras, comentó que el lirio es resistente y se le puede dar la forma que requieran, dado que es fácilmente manipulable y se amolda de forma sencilla.
“El lirio se saca del agua, se le corta la hoja y la raíz, se pone a secar entre cuatro y cinco semanas –dependiendo del tiempo–, luego se prensa para elaborar una cinta que sirve para fabricar bolsas, manteles y otro tipo de recipientes ya que al lirio se le debe dar un masaje para trabajarlo y darle la forma que uno quiera”, detalló.
Este trabajo fue asesorado por jóvenes de la Maestría en Gestión Ambiental para la Sustentabilidad de la UV y la entrevistada reconoció que se han sentido muy bien con el trabajo: “Tenemos muchas ganas de seguir aprendiendo y llevarlo a otros lugares, que vean lo que podemos hacer”.
A pesar de que ha sido poco el tiempo que han trabajado en el proyecto (dos meses), los resultados son muy buenos al grado de poderlo presentar en la ExpoSustenta. Es la primera vez que acuden al encuentro y destacó que se sienten muy contentas de que conozcan los productos que elaboran.
También se conoció de la labor que realizan en la clínica de medicina integrativa Por tu Salud, ubicada en la calle Juan Oliva número 4, Fraccionamiento Centenario, en Coatepec.
Yolanda Alcántara, responsable de la muestra, dijo que es la primera vez que participan y buscan compartir “que hay un lugar donde pueden llegar las mujeres de las comunidades y serán bien recibidas, bien tratadas principalmente”.
Con distintas plantas elaboran tinturas en un proceso que lleva un mes de preparación, explicó la entrevistada; “somos varios integrantes, promotores de la salud de varias comunidades que nos dedicamos a hacer los productos; algunas hacemos tinturas, otras hacemos jabones, y algunas más elaboran pomadas”.
El trabajo lo inició una promotora de comunidad con 30 años de experiencia en el conocimiento de plantas y medicina tradicional.
Los beneficios que buscan generar inician con el trato a las pacientes, “son principalmente escuchadas, es lo que busca la persona y al tomar nuestros medicamentos les beneficia porque son económicos y no les provoca daños en el organismo”, destacó.
Su interés principal es “enfocarnos en atender a las mujeres que no han recibido una atención adecuada en los centros de salud por diversas causas: ya sea un mal diagnóstico, un mal trato en la consulta o una prescripción que, por distintas causas, es equivocada”.
Cristopher Adonay Peña, Marcos Morales Sánchez y Jesi Yoval, estudiantes de octavo semestre de la Facultad de Arquitectura, presentaron su proyecto de estacionamiento de bicicletas elaborado con bambú para el Campus para la Cultura, las Artes y el Deporte. (CCAD)
Cristopher Peña lo definió como “una propuesta ecológica sustentable; la idea es que la cobertura esté hecha de bambú y debajo la estructura cuente con tarimas o pallets. Nuestra intención de hacerlo semejante a una ramificación es porque el bambú funciona verticalmente y los beneficios son una reducción de daño a las bicicletas, ya sea del sol o del agua, además de que habrá mayor seguridad para las bicicletas”.
Los universitarios están recolectando firmas para generar más apoyo hacia el proyecto y dijeron que pueden ser contactados por Facebook (a través de sus perfiles personales) y en su Facultad.
Su propuesta es la ganadora de un concurso que se realizó para una experiencia educativa y les interesa que pueda concretarse dado que “es la entrada al CCAD y queremos que sea más orgánico, que vaya con lo que es el Nido del Halcón y la sala Tlaqná, además de ser el acceso principal”.
Jesi Yoval señaló que ya tienen tiempo trabajando sobre el proyecto, “tenemos la autorización para ir a cortar el bambú que la UV nos ofrece dentro del CCAD y seguimos impulsando que se pueda construir porque es un beneficio para la comunidad estudiantil y el público en general”.
Su proyecto considera espacio adecuado para 29 bicicletas de rodada 26 y se puede ampliar hasta 32 vehículos, además de estar elaborado con material de la zona.
Como cada año, la Unidad de Ciencias de la Salud presentó un espacio en el que esta edición dedicó a la alimentación saludable, enfocados en la hoja de chaya y la hoja del árbol conocido como caballero.
“Las facultades están unidas en un Plan para la Sustentabilidad y las decisiones son consensuadas entre los cinco representantes, la responsable de la biblioteca y el administrador de la Unidad”, explicó Mercedes Soledad Briseño Ancona, académica de Odontología.
La chaya, planta originaria de la región maya que también crece en la entidad, se consume poco a pesar de las múltiples propiedades reconocidas por investigaciones internacionales, dijo la profesora.
Esta planta ayuda a los pacientes con hipertensión, diabetes y colesterol, su bajo costo la hace accesible a la población.
Es un arbusto de hoja perenne, es decir que se encuentra todo el año y se puede elaborar –como lo hicieron en su presentación– en tamal Dzotobichay, también llamado “Brazo de reina”, que incluye semilla de calabaza, huevo y se envuelve en la misma hoja para su cocción, dado que la planta no debe comerse cruda, a menos que sea en agua con algún cítrico.
Ofrecieron además tamales de verdura envueltos en hoja de caballero y fueron elegidos “porque estamos en el Área de Ciencias de la Salud y debemos de aportar a su favor, elegimos este platillo tomando en cuenta también la economía y porque tiene verduras, que cada vez menos gente consume”, dijo Antonia Reyes Banda, responsable de la Biblioteca de la Unidad de Ciencias de la Salud.
“A veces tenemos plantas que no sabemos cómo consumirlas y en este caso las hojas del árbol de caballero sirven como envoltorios de tamales llamados ‘chocos’, típicos de diversas regiones del estado”, comentó Zaira Yassojara Flores López, académica de la Facultad de Bioanálisis.
Entre las propuestas de jóvenes emprendedores estuvo la empresa CalzaT-eco, que elabora calzado reutilizando textiles como la jerga y la mezclilla, así como los retazos de pieles de los talleres de zapateros de Naolinco que se unen a una suela de llanta y cuentan con un año de garantía.
Los zapatos son elaborados por jóvenes artesanos de Naolinco; el proyecto surgió hace año y medio como una idea emprendedora para solucionar uno de los principales problemas en Xalapa que es la cantidad excesiva de llantas usadas, explicó José Daniel González Galicia.
“Si alguien tiene un pantalón de mezclilla roto o que no sirva, nos lo entregan y nosotros le devolvemos un par de zapatos”, detalló Agustín Francisco Landa Jaimes.
Cuentan con botas y zapatos de vestir de piel porque utilizan recortes que provienen de los retazos de distintos talleres naolinqueños, “nosotros las adecuamos para hacer un diseño diferente y reutilizamos lo que se va a desechar”, agregó el entrevistado.
UV/ David Sandoval