Joaquín Guzmán Avilés, virtual dirigente estatal del Partido Acción Nacional en Veracruz, tiene muy claro el tema de las alianzas con otras fuerzas políticas.

De entrada, descarta que la coalición con el PRD se mantenga de cara al proceso electoral 2020-2021; esas alianzas, dice, le han costado muy caro al PAN.

Ganó las elecciones de forma contundente gracias a las alianzas que supo tejer con otros grupos y actores internos del panismo, como el de Julen Rementería, Tito Delfín y Enrique Cambranis; y al abultado padrón de la Huasteca; sólo en Tantoyuca, tierra del dirigente, sacó unos tres mil votos de ventaja sobre su adversario interno, José de Jesús Mancha.

Hoy, un mes después de la contienda interna, Guzmán Avilés parece seguro del rumbo que deberá tomar su partido en la entidad: dejas atrás la confrontación y ver por el objetivo central, que es decirle a la gente “que nosotros sabemos ser gobierno, que lo hacemos bien, que con nosotros hay seguridad”.

Joaquín Guzmán ha ganado cinco elecciones en su municipio y su distrito; podría considerarse, en ese contexto, el panista más exitoso a la hora de hacer una campaña política. Para el anecdotario queda la persecución que vivió en los tiempos del alemanismo, cuando René Mariani encabezaba el Órgano de Fiscalización Superior del Estado; con todo y la incertidumbre de una orden de aprehensión en su contra, el actual dirigente panista hizo proselitismo a través de videos y mensajes enviados al electorado a través de terceras personas; con todo en contra, ganó ese proceso electoral.

Hoy, cuando estamos a unos días de que el Comité Nacional del PAN reconozca su triunfo y le tome protesta como presidente del CDE en Veracruz, deja entrever que la alianza con el PRD es cosa del pasado.

Es claro que para el grupo de Guzmán Avilés, Cambranis, Tito Delfín y Rementería, el Sol Azteca lejos de ser un aliado que podría definir una contienda, es un lastre que el panismo debe sacudirse.

Aclara que “por el momento” no se tiene contemplada la posibilidad de las alianzas con otras fuerzas políticas… “no se van a llevar a cabo; salen muy caras para el partido; se venden muy caro, pero al final no dan resultados».

El líder panista cita el caso del PRD: en 2016, el Sol Azteca aportó seis por ciento de los votos totales a la alianza; dos años después, el PRD sólo representó tres por ciento; “es decir, disminuyó en lugar de incrementar».

De ahí el argumento, que suena lógico, en el sentido de que el PAN pagó muy caro por esa alianza, dado que para concretarla tuvo que ceder posiciones en el gobierno y sobre todo candidaturas.

Joaquín Guzmán señala que en vez de pensar en una coalición con otros partidos, Acción Nacional se debe fortalecer desde su interior, “trabajar unidos, sumar a todos y reorganizarnos desde las bases”.

A diferencia de la época reciente del comité estatal,  la nueva dirigencia define así lo que será su trabajo para enfrentar el próximo proceso: buscar a las mejores mujeres y hombres… que sean esos candidatos los que representen a la sociedad, tanto en un gobierno municipal, federal y estatal».

En pocas palabras, regresar a los orígenes del panismo, retomar la propuesta principal del bien común, abanderar causas sociales, y dejar atrás los tiempos de las negociaciones con otros partidos para definir candidaturas.

Son, en síntesis, los nuevos tiempos que corren en Acción Nacional. @luisromero85