Francisco Haghenbeck, escritor, novelista y guionista de cómics mexicano, dialogó con estudiantes de la Unidad de Humanidades de la Universidad Veracruzana (UV) y expresó que la literatura es la capacidad de crear mundos de la nada. Lo anterior, durante el conversatorio “De la novela al guión, de la literatura a la novela en imágenes”, realizado el viernes 27 de septiembre en el Auditorio “Jesús Morales Fernández”.
El autor de la novela El diablo me obligó, estuvo acompañado por Horacio García Rojas, actor que da vida al personaje de Elvis Infante, un legendario cazador de demonios, en la serie de Netflix Diablero, basada en dicho libro.
El creador literario hizo muchas recomendaciones a los universitarios, sobre todo a los de la Facultad de Letras Españolas, a quienes llamó a no tener miedo a la hora de elegir o enfocarse en alguno de los géneros literarios.
Lo anterior en alusión a que hace muchos años se hablaba de géneros menores o de habilidades diferentes, al referirse a los géneros de terror o policiacos.
Haghenbeck aseguró que no hay géneros menores, “todos son importantes y no hay que tener vergüenza a la hora de abordarlos, México es rico en historias de terror y humor”.
En su caso, comentó que el libro El diablo me obligó, obra elegida por Netflix para convertirla en serie, le llevó 10 años concluirla, y durante ese tiempo realizó infinidad de correcciones. Al término tuvo la fortuna de que fuera valorada por la Editorial Suma de Letras.
En este sentido, el autor de otras obras como: Deidades menores, El caso tequila y Trago amargo, instó a los jóvenes a no tener miedo de publicar sus productos literarios ni dejar que los gringos vengan a enseñarnos cómo hacer películas de Día de Muertos. “Debemos hacerlas nosotros, tenemos una gran cultura”.
En medio de esta plática, Francisco Haghenbeck aplaudió la decisión de la empresa norteamericana, por haberle apostado a una historia y a un género distinto más cercano y accesible a nosotros.
“Nuestra cultura es exportable”: Horacio García Rojas
El actor destacó el éxito de dicha serie, cuya segunda temporada está a punto de transmitirse; también exhortó a los estudiantes a crear historias basadas en la cosmogonía del país.
Destacó que en este rubro los futuros escritores tienen toda un área de posibilidad, pues con esta serie se ha demostrado que la cultura de México es exportable.
“Es vista con buenos ojos en el extranjero y nuestra labor como mexicanos es aprender a amarla. Ustedes, como futuros escritores, deben trabajar en esos sueños y construir ese mecanismo para que esas historias puedan llegar a la pantalla grande; a Francisco le llevó 10 años, quizá a ustedes les lleve cinco tener un libro, una historia o un cómic que salió de su cabeza.”
Narró que cuando lo convocaron para el casting, lo primero que hizo fue meterse a una librería para adquirir un ejemplar de El diablo me obligó, que a final de cuentas lo consiguió vía Internet.
Tras adentrarse en la lectura, comprendió que la idea de Netflix no se le habría ocurrido desarrollarla a ningún medio audiovisual en México; es decir, contar una historia que tuviera que ver con la cosmogonía y el universo de lo místico y mágico.
“Trasladarla a México le da la riqueza de poder contar una historia más mexicana aún.”
Otro de los aspectos que compartió fue que, al inicio del casting, la productora seguía teniendo duda de si el personaje de Elvis Infante quedaría mejor representado por alguien de tez blanca o morena.
Al final, la empresa de entretenimiento decidió tomar a un actor con cierta semejanza a los rasgos comunes de la mayor parte de la población mexicana, lo cual le daría identidad a la serie.
De esta forma, el elenco principal quedó conformado por dos morenos y dos blancos. Esto al referirse a los papeles que también interpretan Giselle Kuri, Chistopher Uckermann y Fátima Molina.
“México es un país pluricultural, y finalmente lo que plantea el autor del libro es un país ecléctico que se sirve de la magia y culturas vivas.”
Agregó que, dentro de la trama, el cineasta José Manuel Cravioto Aguillón busca tapizarla de elementos muy mexicanos, pues los hechizos que Elvis emplea para los endemoniados son escritos a partir del náhuatl y del latín, donde enfatiza la cosmovisión mexicana.
A la fecha, Diablero es una de las series más vistas en el mundo, no tanto en México, pero sí en Francia, Brasil, Estados Unidos, entre otros países.
UV/Claudia Peralta