Para el 2020 se prevé una inversión de 865.5 millones de pesos para la ampliación de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde, como parte del plan de ampliación y modernización de la nucleoeléctrica iniciado desde 2015 y que se proyectó en más de 14 mil millones de pesos.
La inversión para este año disminuyó en 167.4 millones de pesos respecto al año anterior, cuando se invirtieron mil millones de pesos.
En el proyecto de presupuesto enviado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se cancelan algunos proyectos programados como: inspecciones en pruebas y análisis para la obtención de nuevas licencias de operación unidades 1 y 2, 2017-2021
Tampoco se realizará la adquisición de un generador electrónico para la maquina diésel de emergencia división III y motor de bomba del sistema y unidades 1 y 2.
La operación de la planta inició en 1990 y el nuevo plan concluye en 2020. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) prevé un presupuesto de 564.2 millones de pesos para la planta.
Dentro de la cartera de proyectos de la inversión del próximo año incluye el permiso de sitio para la ampliación de capacidad de la CNLV 2015-2017 por 265.3 millones de pesos
Para la modernización de los laboratorios químicos de la CNLV 2015-2017, serán 4.1 millones de pesos, para el venteo de emergencia rígido del pozo húmedo en ambas unidades de la CNLV 2015-2018 un total de 9.2 millones de pesos.
También se invertirá 1.9 millones de pesos en el equipamiento de los laboratorios radiológicos ambiental y meteorológico de la CNLV 2015-2017.
Serán 8.7 millones de pesos para la actualización tecnológica del área de tecnologías de información y comunicaciones CNLV 2015-2017 y 21.9 millones de pesos para la división B de la bomba del sistema de limpieza de agua del reactor (RWCU) de la central 2015-2017.
Más información en Laguna Verde
A principios de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo en conferencia de prensa que solicitará a la Comisión Federal de Electricidad información sobre el status de la Central Nucleoeléctrica Laguna Verde.
A pregunta de un periodista sobre las protestas contra la central respondió: “Vamos a solicitar la información, para informar con elementos técnicos, creíbles, y sólidos”.
El presidente fue cuestionado por un reportero por las malas condiciones de los caminos de las rutas del plan de emergencia radiológica y la posibilidad de que la viabilidad de la planta sea sometida a consulta pública.
En marzo de este año, un reportaje de Proceso reveló que algunos trabajadores de la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde (CNLV) han sido expuestos a dosis altas de radiación, así también ha tenido “paros automáticos” por problemas técnicos y no maneja adecuadamente sus residuos, por lo que la Asociación Mundial de Operadores Nucleares le dio una calificación reprobatoria, pero los directivos de la planta ocultan y minimizan esta información.
Con el título “Laguna Verde una bomba de tiempo envuelta en mentiras” y firmada por el reportero Emilio Godoy, la nota refiere que a través de datos obtenidos por la ley de transparencia, la Central Núcleoeléctrica localizada en el municipio de Alto Lucero y propiedad de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se enfrenta al riesgo de saturación de desechos.
Refiere que el 20 de agosto del 2017 durante la recarga de combustible de uno de los reactores de la central, -localizada a 110 kilómetros de Xalapa- la radiación emitida por tuberías y válvulas afectó a cinco trabajadores, a dos de ellos de gravedad (De acuerdo con el expediente de la inspección IIIE-01/18-LV01).
Los trabajadores descontaminaban equipo en el llamado pozo seco que se ubica entre la vasija que alberga los reactores y el contenedor de concreto que envuelve el área de máquinas. Una de las dos personas con contaminación grave es Ana Luisa Rodríguez Valladares.
Al respecto el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Bernardo Salas Mar, explicó que en la sala donde trabajaron “hay mucha contaminación y eso implica un riesgo para la salud. Si la radiación se acumuló en sus pulmones es muy difícil eliminar y le va a dar cáncer”.
Rodríguez Valladares tiene una experiencia de 20 años como trabajadora en la planta, y 16 años en protección radiológica, para ella sería otra jornada de purificación de equipo como muchas emprendidas durante su carrera como técnica en descontaminación
AVC/Flavia Morales