El jueves pasado, Guillermo Fernández Sánchez, secretario de Desarrollo Social, presentó ante la Fiscalía General del Estado una denuncia penal por la simulación del procedimiento de adjudicación directa del contrato SEDESOL-ADJ-010-2017, por un monto de 4 millones 771 mil 574 pesos, relativo a la conservación y mantenimiento de una plataforma y un supuesto padrón de beneficiarios que jamás existió.
El monto, ciertamente, no es espectacular pues no llega siquiera a los 5 millones de pesos, pero este caso bien puede conducir a otros realmente escandalosos en los que estaría involucrado Félix Rafael Malpica Jiménez, esposo de Karen Collado Yunes, sobrina del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
Este sobrino político del ex mandatario estatal del PAN es señalado actualmente como el principal proveedor de diversos sistemas de espionaje, de intervención de telefonías y de redes sociales, de sistemas para protección de las tecnologías de la información; de sistemas de análisis de video con reconocimiento facial; de sistemas de soporte técnico en monitoreo y vigilancia, y sistemas de análisis de voz en reacciones emocionales, en los que la anterior administración invirtió oficialmente 365 millones de pesos.
Según información que circula en las redes sociales, a “Felillo Jr.”, como también es conocido, se le atribuye haber creado en los dos años del yunato varias empresas “fantasma” como Systemtech Sistemas Tecnológicos; Blindarte S. de R.L. de C.V; Alta Prevención WT México; Sistemas Integrales Computarizados; y Grupo Profesional Shalom, que fueron las que proveyeron y suministraron al Gobierno del Estado todos los insumos tecnológicos, supuestamente con precios triplicados.
Desde el inicio de la administración de Yunes Linares, en diciembre de 2016, le fueron asignados diversos contratos en dependencias como la SEDESOL, SEV, DIF y hasta en la Contraloría General del Estado.
Otro caso en el que fue implicado fue el de La Bocana del Corsario S.A. de C.V., empresa que originalmente poseía la concesión sobre el aprovechamiento de la playa Santa Ana, de Boca del Río, donde fue construido el “Foro Boca” por la administración municipal de Miguel Ángel Yunes Márquez, el primogénito del ex gobernador.
Según versiones periodísticas, dicha empresa, creada en 2007 con un capital de 500 mil pesos a nombre de María del Carmen Luisa Ocejo Rodríguez y Ricardo Zurita Vivian, era la que contaba originalmente con los permisos de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre el uso de esa zona federal marítima boqueña. Sospechosamente la concesionaria fue adquirida en 2016, año de la sucesión gubernamental, por Malpica Jiménez, quien luego le cedería los derechos de la playa al Ayuntamiento de Boca del Río, entonces presidido por Yunes Márquez, quien como alcalde autorizó pagos mensuales que jamás se transparentaron.
El notario público que dio fe resultó ser Leopoldo Domínguez Armengual, el fedatario de confianza de Yunes Linares, a quien posteriormente nombraría en su gabinete como secretario de Turismo del estado.
Héctor Yunes, intolerante
Por cierto, hablando de la misma familia, el que dicen que últimamente anda con la piel hipersensible es el diputado federal del PRI Héctor Yunes Landa, quien según nos relata el reconocido economista tuxpeño Inocencio Yáñez Vicencio, ex presidente de la Fundación Colosio Veracruz, le acaba de hacer un fuerte reclamo personal por algunas expresiones que hizo sobre él en una reciente reunión pública en su terruño natal.
Yañez nos envió el siguiente comentario que aquí reproducimos textualmente:
“Hago del conocimiento público que el día de ayer (sábado 28), al término de la sesión del Consejo Político del PRI estatal, el diputado Héctor Yunes Linares me llamó por teléfono en forma muy altanera y amenazante para reclamarme sobre unos señalamientos que el pasado 14 de septiembre expuse en Tuxpan, empezando por decirme que lo que tenía que decir de él se lo dijera en su cara.
“Evidentemente está en un error. No hablé sobre él sino sobre su conducta pública, no privada. Y lo hice enfrente de por lo menos el soplón que corriendo fue, como vulgar eunuco, a chismearle, que es un cobarde porque tuvo la oportunidad de defenderlo y en lugar de hacerlo prefirió el indigno papel de ‘lleva-y-trae’.
“Sí dije lo que es de dominio público: Que Héctor se quedó en el pasado proceso electoral con una diputación federal, una diputación local y otra para su incondicional. No me permitía el tiempo reproducir lo que le imputa (Javier) Duarte. Pero si afirmé que era uno de los depredadores del PRI. Señalamientos que este partido está obligado a ventilarlos para que sea la discusión abierta de los méritos de cada uno de los liderazgos que se construyeron a base unos de trabajo y otros del agandalle, como el de Héctor.
“Pero mientras el tricolor no adopte el método de la discusión para la toma de decisiones, seguirá creando idolillos sacros que no puede tocar ni con tinta y papel.
“Si tan solo desde hace unas dos décadas el partido de (Plutarco Elías) Calles hubiera aprendido a criticar a sus propias autoridades, no hubieran prosperado los ‘Duarte’.
“Las amenazas de Héctor no van a impedirme que siga ventilando los problemas priistas, porque lo mucho que lograrían es abreviar mi vida y no lo hicieron antes, menos ahora, porque han de saber que no es la primera vez que me lo hace, sólo que seguramente ver hoy frustrados sus sueños de controlar su partido y no haber alcanzado la gubernatura de Veracruz, lo ha llevado a aflorar su naturaleza de orate.
“Enhorabuena que perdió la gubernatura porque de haberla ganado los que no nos sometemos a su voluntad ya nos hubiera desaparecido.
“Decía Kant que ‘sólo lo injusto no se hace público’. Lo que no dijo es que se paga un precio muy alto a veces.
“Si los priistas quieren terminar con esas rémoras que tanto daño le han hecho, deben decidirse a hacer lo público en público, cueste lo cueste.”