Familiares del colectivo María Herrera de la región Poza Rica, denunciaron que algunas personas con artilugios jurídicos se quieren apropiar del predio La Gallera en Tihuatlán donde en 2017 se hallaron tres fosas clandestinas con seis cuerpos y cientos de restos óseos.
“Las familias decimos ni lo piensen, no lo permitiremos, nunca más el horro y la violencia habitarán en el predio”, señalaron.
Denunciaron que a pesar de la orden de resguardar el lugar donde fueron hallados los restos, ni la fiscalía ni el gobierno del estado han atendido, por lo que el predio a estado a merced de ser utilizado nuevamente por la delincuencia organizada.
“Hemos sido las familias quienes acudimos desde hace más de dos años a cuidar que el dolor y la violencia no se vuelva a repetir en el lugar”, señalaron.
Las familias del colectivo se solidarizaron también con las madres y los padres de los 43 jóvenes de Ayotzinapa, a cuatro años de su desaparición.
Recordaron que desde la primera visita al predio La Gallera, la Fiscalía General descartó más resto en la zona.
“Eso era inverosímil para las familias, porque la presencia de zapatos, maletas, y un gran horno en el predio indicaban otra cosa, por eso solicitamos a las autoridades el acceso para las familias y más buscadores. Tres veces más hemos acudió acompañados de la FGR, y en todas ellas hemos encontrado restos, hasta sumar cientos, la mayoría calcinados”, relatan.
En este contexto, las familias reiteraron que no permitirán que la llegada de extraños al lugar ni que nadie busque adquirir el predio.
El colectivo exigió también agilizar la identificación de los restos encontrados en el lugar, pues a la fecha ha sido realizada la identificación de ningún cuerpo.
“Condenamos la revictimización de las familias de desaparecidos, la negligencia de las autoridades que a más de dos años y medio de la recuperación de los restos, no hay más avances “, se quejaron
AVC/Flavia Morales