El inicio de una nueva etapa en la Fiscalía General del Estado, tras la separación “temporal” de un Jorge Winckler que prácticamente está más interesado en salvar el pellejo que en volver al edificio de Arco Sur (como amenazó en una sombría conferencia de prensa el día en que fue separado del cargo), no parece que haya significado, como por obra de magia, un baño de pureza, una limpieza ética y moral a fondo, una desaparición automática de la corrupción y los chanchullos.

Una carta enviada desde el mismísimo cráter de ese aún humeante volcán en erupción revela las contradicciones que la salida del oaxaqueño generó en muchos de los trabajadores de la Fiscalía, donde el cambio había sido largamente anhelado por muchos: “a pesar de la incertidumbre y lo incómodo de la situación para muchos, para la gran mayoría fue motivo de alegría la separación del cargo de dicho individuo que poco después se daría a la fuga al igual que sus más allegados al haberles girado el juez competente una orden de aprehensión”.

Sin embargo, el gozo fue pasajero: “Todos pensamos y vimos con agrado que por fin se estaba dando el cambio tan esperado pero, desgraciadamente, no nos duró mucho el gusto”.

Y es que señalan que apenas el pasado 9 de septiembre, por la mañana, se escuchaba en los pasillos y corredores de la Fiscalía y la Dirección de la Policía Ministerial, que ya estaban ofreciendo las comandancias, al mejor postor. Según el informante, las plazas más cotizadas son las de Veracruz y Coatzacoalcos (que se ofrecen en 50 mil pesos) y mencionan la de Alvarado (25 mil).

Es decir, mientras las autoridades estatales se preocuparon por cambiar la cabeza, el cerebro, poco han hecho por mejorar extremidades y órganos internos: “Se escuchaban los mismos nombres de delegados, comandantes y jefes de grupo corruptos de siempre”.

Los afectados preguntan, en esta carta dirigida tanto al presidente Andrés Manuel López Obrador como al gobernador Cuitláhuac García Jiménez, si para la policía [ministerial] “no va a haber los anhelados cambios”. Y agregan: “Se oye que van a volver a darle jugada a delegados y comandantes de antaño, que todos en la policía conocemos de años, que no saben nada, que siempre han robado, que han recibido dinero de la delincuencia, que han vendido órdenes de aprehensión, que son adictos a drogas y aun así los siguen apoyando”.

Mencionan a algunos personajes (Rafael Baizabal, Víctor Cuauhtémoc, Apolinar, Bolaños) y se habla “del tristemente célebre delincuente conocido como el Pámpano que, siendo el actual abogado de la Fiscalía, desde ahí mueve las piezas del ajedrez”. Y finalmente exhortan a AMLO y Cuitláhuac a no dejarlos a merced de “esa jauría”.

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Tiene que haber más cambios

Que el gobernador Cuitláhuac García Jiménez diga que no habrá más cambios en su gabinete no quiere decir que no sean necesarios más; incluso, que no vaya a haberlos… y pronto, en estos días.

Aunque sin mucha publicidad, los cambios siguen en la Fiscalía General del Estado; ciertamente se dan y seguirán dándose en los mandos medios, pero incluso en las diversas fiscalías especialidades se están tardando en nombrar a nuevos, lo que no quiere decir que, tras el trámite de la conmemoración de la Independencia, no se vengan en cascada.

Uno que es perentorio es concluir el proceso para hacer definitiva la remoción del Fiscal Winckler, que incluso puede pasar por la liberación de una orden de aprehensión por diversos delitos en el cumplimiento del deber legal, e incluso por tortura, si progresa la denuncia presentada por el encarcelado abogado Gilberto Aguirre, exdirector de Servicios Periciales, en su contra y en contra de otros exfuncionarios de la Fiscalía, por haberlo sometido a tortura psicológica durante su reclusión, lo que ya fue documentado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos y cuyo expediente obra en poder de la Fiscalía General de la República.

En cualquier caso, cuando se dé la versión definitiva de su remoción, vendría la propuesta del Gobernador al Congreso sobre quién podría estar en el cargo en el periodo que le resta al fiscal impuesto por Yunes, hoy prófugo; ya sabemos que la Fiscal encargada, Verónica Hernández Giadáns, no estará más allá del periodo de transición.

Pero incluso antes de eso, se han estado dando cambios de fiscales, mandos policiacos y personal administrativo en el último reducto del yunismo en el gobierno morenista.

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Santoyo, con la obligación de recuperar la Contraloría

¿Y usted cree que la nueva Contralora General Mercedes Santoyo mantendrá inamovible a todos los mandos de esa dependencia, llamada a tener un necesario y serio protagonismo en medio de la gran propuesta morenista de acabar con la corrupción?

Hay que recordar que se predecesora, Leslie Mónica Garibo Puga, muy reconocida en medios por sus excesivos maquillajes y estrambóticos peinados, dejó el puesto en medio de la rechifla generalizada de los veracruzanos, quienes no le perdonan haber tratado de esconder cínicamente el expediente del nepotismo en el gobierno estatal, ni haber podido aclarar el asunto de la renta o compra de patrullas de Seguridad Pública.

Pero su mayor pifia es no haber integrado un solo expediente por la corrupción en las dependencias estatales durante el bienio de Miguel Ángel Yunes Linares, quien ha de reírse de que no podrán agarrarlo por tanto dinero desviado durante su fatídico (aunque afortunadamente breve) paso por el Ejecutivo estatal. Lo más grave que encontró la tlaxcalteca fue el tema de los cientos de aviadores legados por la aplanadora blanquiazul, pero nada más.

De ahí que no haya un solo expediente duro, pesado, en contra de la corrupción legada por el yunismo, algo que deberá retomar el Orfis, que tiene los pelos de la burra en la mano, a no ser que se les ocurre a los diputados colocar como Auditor General a un improvisado que deba pasar uno o dos años para tomar las riendas de la dependencia.

Habrá que ver si no mandan a la Garibo a la Fiscalía Anticorrupción, prácticamente acéfala desde que Marcos Even Torres Zamudio se fue de pelada y anda a salto de mata para evitar que alguna de las tantas órdenes de aprehensión que se merece se haga efectiva y termine con su naturaleza dentro del penal de Pacho Viejo.

El problema es que sobre la Garibo pesan denuncias por irregularidades cometidas en su tránsito como Contralora. Por ejemplo, no movió sus ojitos pintados para corroborar si hubo o no nepotismo como se acusó (y documentó) en las secretarías de Gobierno, Educación, Salud, Trabajo, Finanzas, Infraestructura, Turismo y Protección Civil, e incluso en el Congreso local, donde una diputada se despachó con la cuchara grande, disponiendo de diversas plazas en varias dependencias para darle aviadurías incluso a su personal de limpieza.  Y eso, pese a que el mismísimo Andrés Manuel López Obrador pidió desde el 6 de junio al mandatario estatal investigar y erradicar prácticas que eran propias el PRI y el PAN.

Tampoco se preocupó por corroborar si había sido legal la asignación a la empresa Abisalud, propiedad del ahora exdelegado federal en Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, de un contrato por 35 millones de pesos para la adquisición de medicamentos.

Habrá que ver si Mercedes Santoyo mantiene en su puesto a Miguel Ángel Vega García, vinculado a la Estafa Maestra fraguada en el peñismo y que representó un quebranto a las finanzas públicas por miles de millones de pesos, cuando este funcionario prestaba sus servicios tanto en la Sedesol como en la Sedatu, siempre al lado de la hoy encarcelada Rosario Robles Berlanga.

Urge a Veracruz inversión extranjera directa

Según un estudio publicado en el portal Animal Político , durante el segundo trimestre de 2019, Veracruz captó 95.4 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED), lo que representó una disminución del 54.9% respecto al mismo trimestre de 2018, de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía.

El nivel de captación de Inversión Extranjera Directa (IED) refleja las condiciones en las que se encuentra la dinámica de la economía local debido a que un entorno favorable será más atractivo para inversionistas de todo el mundo.

El año en que Veracruz registró su mayor cantidad histórica de captación de Inversión Extranjera Directa (IED), con 214.56 dólares por habitante, equivalente a 1,702.6 millones de dólares en total, fue 20013, un año que también fue propicio para el país en general, que registró su mejor valor con 413.69 dólares por habitante, equivalente a 48,326.7 millones de dólares en total.

El reporte señala:

“En 2018, la entidad veracruzana reportó un ingreso de inversión promedio de 99.58 dólares por habitante, equivalente a 818.6 millones de dólares en total. Esto posicionó a Veracruz en el lugar 25 en el ranking nacional, donde 32 es peor.

“Hasta el segundo trimestre de 2019, Veracruz registró un valor acumulado de 87.36 dólares por habitante, equivalente a 722.9 millones de dólares en total, con lo que se ubicó en lugar 19 en el ranking nacional.”

La media nacional durante el segundo trimestre de 2019 fue de 143.75 dólares por habitante, equivalente a 18,102.5 millones de dólares en total.

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