Polos Audiovisuales es un programa del Instituto Mexicano de Cinematografía que tiene el objetivo de «fortalecer la promoción cultural cinematográfica a través de la generación de espacios para impulsar la creación y exhibición de cine mexicano, así como la formación de públicos en todo el país; además de apoyar la actividad de producción audiovisual comunitaria y promover los circuitos de exhibición culturales ya establecidos».
Veracruz ha recibido el programa en tres ocasiones, se ha llevado a cabo en Coyolillo, en Veracruz y actualmente está por concluir la edición 2019 en Xalapa, cuya sede fue el Ágora de la Ciudad. Platiqué con Rogelio Rueda, coordinador regional del programa, sobre la capacitación y los proyectos que se desarrollaron aquí y que están a punto de presentarse al público:
«Polos Audiovisuales es un programa de capacitación comunitaria diseñado y operado por el Imcine que ya tiene varios años funcionando, incluso hubo dos ediciones previas a la que ahorita estamos celebrando y casi concluyendo en Xalapa, la primera fue en Coyolillo y la segunda, en el puerto de Veracruz, ambas con muy buenos resultados.
«Se lanza una convocatoria a las personas que estén interesadas en la producción de cine, específicamente de cine documental, para que a través de sus contextos, de sus culturas, de sus comunidades, puedan aprender el lenguaje cinematográfico y expresar, mediante la realización de una película, todas sus inquietudes en torno a ciertos temas comunitarios, y les da la oportunidad de que su trabajo pueda difundirse a nivel nacional e incluso hasta nivel internacional porque Imcine hace la distribución de estos cortometrajes mediante los convenios que tiene con todos los institutos de cultura del país y también con muestras y festivales dentro y fuera de México.
«Se privilegia las personas que pertenezcan a una población vulnerable, es decir, adolescentes, personas de comunidades indígenas o que sean vulnerables por cuestiones de género o de capacidades diferentes. Con esto se logra que se conformen grupos muy heterogéneos, lo que redunda en una riqueza de los puntos de vista, de las historias y, sobre todo, del aprendizaje que puedan tener a lo largo del tiempo que dura el programa.
«Este modelo de capacitación pretende que los nuevos cineastas puedan tener un aprendizaje en las etapas de la producción de una película, desde la escritura del guion y el planteamiento de la historia, después, la preproducción, luego la realización, es decir, la videograbación con equipo fotográfico, equipo de video y equipo de audio. Finalmente, viene la postproducción con la teoría del montaje cinematográfico, que es muy específica y, por supuesto, la promoción, de la que se encarga el Imcine y las entidades en que se está llevando a cabo.
«En la ciudad de Xalapa tuvimos cuatro maestros que envió Imcine para capacitar al grupo: Sergio Morkin, documentalista argentino que dio el módulo de guionismo; Ludmila Bollati, otra cineasta argentina que dio el módulo de preproducción; Juan Pablo Romo —Eddie, como lo conocemos aquí en Xalapa—, realizador xalapeño que se encargó del módulo de realización; y el cineasta Miguel Salgado, quien también es mexicano, vino a dar el módulo de postproducción y de montaje cinematográfico.
«Después de un proceso de selección de los trabajos, los 16 participantes se conformaron en equipos que abanderaron cuatro propuestas muy interesantes y de temáticas muy específicas, por ejemplo, un equipo abordó la historia del primer disco jazz que se grabó en el estado de Veracruz, fue un proyecto de una banda de Xalapa y los xalapeños sabemos que ese tipo de música tiene una historia ya bastante desarrollada, una historia importante pero quizá faltaba darle su lugar y este equipo decidió documentarla mediante los testimonios de algunas de las personas que estuvieron involucradas en el proceso de la grabación de ese disco que se llama Festival.
«Otro equipo hizo un documental acerca de la simbiosis que hay entre los habitantes de la colonia de La Lagunilla y la laguna que tienen en medio de su entorno. Un fenómeno que obedece la urbanización de las periferias de Xalapa, es que la conglomeración de habitantes provoca que el medio ambiente se vea afectado, la problemática muy específica que ellos decidieron documentar fue que en cada temporada de lluvias hay inundaciones que provocan tragedias: se han perdido casas, se han perdido vehículos, afortunadamente no se han perdido vidas pero hay un temor constante de los habitantes de esta colonia, ya que sus casas están alrededor del territorio natural de un manto acuífero.
«Otro equipo documentó la experiencia de una comunidad de estudiantes universitarios que se dedican a una práctica llamada freegan, este término en inglés, que originalmente abraza ideologías hasta anarquistas, en su sentido más intrínseco obedece a combatir el desperdicio de los alimentos, sobre todo de aquellas cadenas multinacionales que venden comida indiscriminadamente, pero que del 100 por ciento que llega a la mesa de los comensales, se desperdicia quizá el 30 o hasta el 40 por ciento. Un grupo de estudiantes de Xalapa ha hecho una copia de esa ideología desde hace algunos años y ya hay algunos negocios que participan para que toda la comida que no logran vender o que, incluso, ya está a punto de caducar pero todavía no está caduca y no se ha comercializado, se le dona a esta comunidad encabezada por la señora Juanita, que es una luchadora social muy reconocida en el ámbito de los estudiantes de Xalapa.
«Y el último documental es acerca de la comunidad de Tlaltetela, que está cercana a Xalapa, a una hora aproximadamente. Este lugar es considerado internacionalmente como foco rojo por el alto índice de personas que sufren una enfermedad hereditaria que se llama ataxia.
Este equipo fue a documentar a las personas que viven con esta enfermedad, que las imposibilita intelectualmente y físicamente, para poder darles voz, saber cómo se desempeñaban antes de contraerla. Para este proyecto entrevistaron a tres personas, uno era campesino, otro era chofer, el otro era obrero y debido a esta enfermedad que se apareció como intrusa en su vida, quedaron incapacitados. Este equipo ha documentado cómo llevan su vida actual de la manera más digna posible, con la intención de hacer empatía con las personas que tienen ese padecimiento y con las que, probablemente, puedan llegar a tenerlo después.
«Polos Audiovisuales se abrió en la ciudad de Xalapa en mayo y va a terminar el sábado 14 de septiembre con la proyección de los cuatro cortometrajes en el Ágora de la Ciudad a las 19:00 horas. La entrada es libre, ojalá mucha gente acuda a conocer estos cuatro documentales que son muy interesantes».
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