El cortometraje Sueños fragmentados, escrito, producido y dirigido por Tonatiuh García Jiménez, músico de la Orquesta Sinfónica de Xalapa (OSX), fue reconocido como el mejor filme experimental en el Festival de Cine Independiente de Viena 2019 y seleccionado oficialmente en el Festival Internacional de Cine Oaxaca.
La historia de este drama aplaudido por la crítica nacional e internacional despierta la atención de los espectadores hacia temáticas y fenómenos sociales como la migración y la trata de personas, mezclados con la complicidad entre el crimen organizado, cárteles de la droga y círculos de poder.
Sueños fragmentados es el segundo cortometraje escrito y producido por García Jiménez, quien decidió acompañar la secuencia visual con la obra para ensamble instrumental en tres movimientos Homenaje a Federico García Lorca, del compositor y músico mexicano Silvestre Revueltas, escrita en 1946.
Comentó que hace dos años empezó a escribir este proyecto independiente que retrata la realidad de una familia de escasos recursos, cuyos integrantes enfrentan situaciones adversas pues dos de ellos se ven en la necesidad de emigrar hacia la ciudad.
“Soy intérprete, pero he encontrado en lo visual una forma de contar la manera de ver la realidad pues la vivimos, no sólo es ficción.”
El personaje principal es un niño que vive en situación de calle en la ciudad, pide limosna, limpia parabrisas, vende limones y nopales, mientras su madre ofrece blusas.
Sólo a través de sus sueños es como el pequeño logra escapar de esa cruda realidad, marcada por el consumo de drogas que a la vez le abren la puerta a ciertas alucinaciones. “Él suele soñar con cuatro alebrijes que lo rescatan y le muestran un mundo más amigable del que ha conocido”.
El creador del cortometraje de 17 minutos, catalogado como un homenaje al cine mudo porque no hay diálogos, relató que en éste participan alrededor de 45 personas, entre el elenco y staff. Intervienen tres actores profesionales y el resto son amateurs de la comunidad Barranca Seca, municipio de Villa Aldama, una de las locaciones. También fueron utilizados escenarios naturales de Xalapa, el río Pixquiac y playa de Chachalacas.
Íñigo Flores Rivera da vida al actor principal y Armando Escobedo es el director de fotografía; además, destaca la participación de 11 músicos integrantes de la OSX que ejecutan la obra de Revueltas, dirigidos por Tonatiuh García, así como de cuatro bailarines que en su momento pertenecían a una compañía de la Universidad Veracruzana (UV).
“A través de esta pieza desprendida del ala nacionalista gubernamental, se cuenta una historia de sometimiento y carencia de justicia en contra de personas en pobreza extrema.”
La banda sonora fue grabada en la sala Tlaqná, Centro Cultural, por lo que el productor agradeció el respaldo brindado por la UV.
En síntesis, expresó que hay personas anónimas que enfrentan esta situación porque no denuncian ni saben los mecanismos de la justicia mexicana, y si lo hacen son victimizadas o nunca escuchadas.
También resaltó: “No debemos permanecer insensibles ante lo que está sucediendo en nuestro entorno, si bien el arte tiene que ir más allá de una proyección personal o un afán de protagonismo, debemos alzar nuestra voz”.
Finalmente, dijo sentirse orgulloso por el reconocimiento obtenido a nivel nacional e internacional, ya que representa una motivación para todo el equipo, en el que también participan Yoloxóchitl y Xicoténcatl García Jiménez como directores ejecutivos del cortometraje, el cual fue inscrito en 18 festivales.
UV/Claudia Peralta Vázquez