Prefacio.
Mucho de lo narrado ya se sabía. Él mismo lo había revelado en diversas ocasiones. Lo valioso del texto difundido este domingo, es que vincula hechos, personajes, fechas y razones para entender mejor lo que sucede hoy en Veracruz. *** Desde su encierro en la capital del país, Javier Duarte de Ochoa difundió una columna a la que puso por nombre “La Verdad nos hará libres” y a la que le agregó un subtítulo: “El PRI azul”. *** En síntesis lo que él plantea es que ante la inminente derrota de su grupo político en el proceso interno del PAN, Miguel Ángel Yunes Linares tendría preparado un “Plan B”, que sería tomar por asalto al PRI de Veracruz y que para ello habría financiado la campaña de Marlon Ramírez. *** Para llegar a esta conclusión, Duarte de Ochoa narra detalles de la sucesión en el 2010 y en el 2016 y vuelve a explicar la forma en la que consiguió la anuencia del Presidente Peña Nieto para hacer la reforma que limitó a su sucesor a un período de dos años. *** Retoma el tema de la traición de Miguel Ángel Osorio Chong, quien se habría confabulado con Yunes Linares para conquistar el gobierno de Veracruz y que –desde su óptica- fue lo que generó ese ataque sistemático a su gobierno. *** Pocas novedades en el texto, pero genera la expectativa de que, en próximas publicaciones, dé a conocer más pasajes secretos de la vida política en Veracruz. *** ¿Qué la versión es cesgada? Cierto, pero lo que nadie puede negar es que Javier Duarte estuvo ahí, fue a la vez testigo y protagonista.
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La selección del próximo titular del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) se complicó más de lo esperado. En principio fueron más de 60 los aspirantes inscritos, cifra que se redujo a 54 luego de la primera etapa, que fue le verificación de que cumplieran los requisitos.
Uno a uno, aquellos aspirantes que superaron la primera etapa ahora están acudiendo a una entrevista con los integrantes de la Comisión de Vigilancia del Congreso local, para que expongan lo que a su juicio convenga para convencerlos de que son una buena opción.
Y aunque fueron más de medio centenar los que accedieron a esta etapa, muy pocos de ellos cuentan con el perfil profesional y la capacidad para hacer frente a tan delicado tema.
Seis especialistas, sin embargo, destacan por su formación académica y su trayectoria.
José Eufracio Lira Badillo es Contador Público y Auditor, formado en la Universidad Veracruzana. A través de su despacho ha realizado Auditoria Financiera a diversas firmas y Auditoria Financiera Presupuestal a diversas dependencias del gobierno. Gran parte de su trabajo, sin embargo, se ha dado en el sector privado, pero su trayectoria lo avala como un fuerte contendiente.
Cecilia Coronel Brizio pareciera no necesitar más presentaciones. Su más reciente encargo fue el de Jefa de la Unidad Administrativa de la Secretaría de Desarrollo Económico y Portuario; ya fue Auditora Especial de Fiscalización a Cuentas Públicas en el Orfis; fue Supervisora en la Contraloría General del Estado de Veracruz, adscrita a la Coordinación de Auditoría a la Obra Pública y también tuvo a su cargo la Direccción de Administración del Instituto Veracruzano de Acceso a la Información.
Acaso su lastre es que está muy identificada con Ricardo Ahued y su llegada podría sugerir que se prepara la llegada del actual Director de Aduanas.
Raúl Morales Flandes es licenciado en Economía y Doctor en Ciencias de la Administración; tiene además una especialidad en Finanzas Públicas por el Tec de Monterrey. Es apoyado por el Colegio Veracruzano de Economistas.
Tiene más de 15 años en el servicio público estatal dentro de la Secretaría de Finanzas. Ha colaborado con tres gobiernos emanados de tres diferentes fuerzas políticas, por lo que se le reconoce su institucionalidad.
Sergio Vázquez Jiménez fue presidente del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción. Es integrante del Colegio de Contadores del Estado de Veracruz, tiene una sólida formación académica y experiencia en los temas de fiscalización y auditoría. Es quizá de los que mejor conoce la responsabilidad que entraña asumir la titularidad del Orfis.
Arturo Rivera Hernández es otro de los aspirantes. Es contador público por la UV, con un posgrado en la Universidad Autónoma de México; trabajó en el ISSSTE, en el área de auditoría, lo mismo que en empresas privadas y tiene un despacho que se especializa en auditorías financieras a entes públicos.
Finalmente, el propio Lorenzo Antonio Portilla, el actual titular del Orfis, quien expresó su interés por mantenerse en el cargo. Su desempeño y su conocimiento del tema están fuera de discusión.
Quizá lo que más le pese es que el coordinador de la bancada mayoritaria en el Congreso local Juan Javier Gómez Cazarín, dijo estar en contra de su ratificación. Las ideas de este diputado suelen coincidir con la de su amigo, Cuitláhuac García, por lo que significarían un gran obstáculo para las aspiraciones de Portilla.
La decisión no será sencilla, y lo deseable es que prevalezca el interés de los veracruzanos.
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Epílogo.
Frente al debate desatado por la “remoción temporal” de Jorge Winckler de la Fiscalía General del Estado, Pepe Yunes, exsenador y excandidato del PRI al gobierno de Veracruz, dio a conocer su postura a través de las redes sociales: “El fin no justifica los medios. El entendible fin de remover una fiscalía bajo sospecha de actuar por consigna, desmentida por los tribunales en sus casos más notorios, no justifica que se violente el orden constitucional y se rompa el marco de Derecho. Cuidado. No es tema menor”, publicó. *** Suena a un oportuno llamado de atención por el evidente desaseo con el que se trató este tema. *** Mañana hablaremos del proceso interno del PAN.