Las matemáticas son parte fundamental del conocimiento humano y su aplicación ayuda en gran medida a resolver los problemas de la vida cotidiana; lo anterior llevó a Samuel Zamora Lugo, alumno del Doctorado en Neuroetología de la Universidad Veracruzana (UV), a desarrollar un proyecto de tesis para conocer los efectos de la oxitocina (hormona secretada por la hipófisis) intranasal en la ansiedad matemática en universitarios.
El proyecto nació por la problemática educativa del país que demuestra en diversas evaluaciones –tanto en educación media superior como superior– que existe un incremento en la deficiencia del pensamiento matemático con un origen multifactorial, por lo que decidió enfocarse en el fenómeno conocido como “ansiedad matemática”, el cual se describe como el temor o la tensión de las personas asociado a situaciones que involucran la interacción con las matemáticas interrumpiendo su desempeño.
El alumno del tercer semestre mencionó ha observado que este tipo de conductas de tensión son reguladas por un sistema llamado eje hipotalámico hipofisario adrenal, conocido como eje HHA, que se encarga de la liberación de corticotropina, que es una hormona que actúa sobre la corteza adrenal, la cual se encarga de la liberación posterior de glucocorticoides, principalmente del cortisol.
Puntualizó que estudios actuales han demostrado que la oxitocina administrada de manera intranasal puede regular conductas de afiliación mediante la atenuación del eje HHA, esto lo llevó a formularse la pregunta: ¿La ansiedad provocada por situaciones matemáticas puede ser inhibida por la administración de la oxitocina intranasal?
Para ello elaboró su proyecto que dividió en dos fases. La primera está en marcha actualmente y busca ubicar en qué áreas de estudio de la UV se encuentra la mayor y menor prevalencia de ansiedad matemática, para lo que se apoya en un cuestionario denominado “índice de ansiedad matemática” (IAM).
Posteriormente, ubicadas las áreas meta, invitará a los estudiantes a que participen en la segunda fase del proyecto que incluye un protocolo llamado “Prueba del estrés social de Trier” (TSST, por sus siglas en inglés), para inducir estrés de moderado a intenso en condiciones controladas; este protocolo cuenta con una fase de activación (escritura y presentación de un discurso) y otra de evaluación (procesamiento aritmético).
De este estudio, Zamora Lugo busca comparar los resultados que se obtengan de los alumnos con IAM alto que fueron expuestos a la oxitocina intranasal en la fase de evaluación del TSST, con los de los participantes que recibieron el placebo y que su pico máximo de concentración de cortisol sea similar al grupo con IAM bajo.
Finalmente, propone la creación de más estrategias que permitan a los alumnos afrontar este tipo de problemas al momento de ser evaluados no sólo en las matemáticas, sino en el resto de las disciplinas.
UV/ José Luis Couttolenc