Pues, sí, como ya se anticipaba, este lunes (último día para hacerlo) se registró ante la Comisión de Vigilancia del Congreso local como aspirante a Auditor para los próximos siete años Lorenzo Antonio Portilla Vásquez, quien ante los medios se dijo un “aspirante sin ventajas”, a pesar de que aún ostenta el cargo de Auditor General, “toda vez que la decisión no depende del nombramiento que actualmente tengo, sino de la votación de quienes integran esta Honorable Legislatura, y ellos serán quienes juzguen el trabajo que se ha hecho en el Orfis”.

Toño Portilla se enfrenta ahora a una larga lista de aspirantes a su cargo, se habla de más de 50, pero no solo a eso, también a una dilatada campaña de denostaciones, descalificaciones e historias tenebrosas que han tenido como colofón una denuncia ante la Fiscalía General del Estado por su supuesta militancia en el casi extinto Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo que le hubiera valido hace tiempo su salida del Órgano de Fiscalización Superior (Orfis).

Ante reporteros, dio a conocer que, para no dar pie a suspicacias, se mantendrá en un periodo de silencio, respetuoso del proceso de selección, “aun cuando estoy consciente que podré ser blanco de ataques para empañar mi trabajo y mi trayectoria”.

Expuso que se seguirá trabajando, con bajo perfil, acudiendo a obligados eventos públicos, reuniones propias de la fiscalización y cuando sea llamado como parte del proceso de selección. “Soy contador, soy un fiscalizador, conozco los elementos técnicos, informativos, sin embargo no soy ajeno a las cuestiones políticas y a sus vaivenes, entiendo de eso y por ello es que creo que en las próximas semanas habrá ataques que desde ahora me manifiesto, no responderé, pues no hay un sólo tema o situación en mi vida profesional o privada que vaya en contra de la ley, la honestidad y la ética”.

En el comunicado que leyó ante los periodistas de la fuente legislativa dijo que había acudido a inscribirse como candidato pues desea dar continuidad al trabajo desarrollado para consolidar al Orfis “como un ejemplo de modernidad, transparencia y cumplimiento del deber”, y añadió: “Acudí como un ciudadano más que busca dirigir el destino de la fiscalización sin sesgos partidistas y sin pugnas personales para servir a la población que quiere ver reflejado su esfuerzo en obras y acciones de su gobierno, con el uso pulcro de los recursos públicos”.

Por ello, dijo que seguirá cumpliendo sus responsabilidades como Auditor Superior, porque su prioridad en este momento es concluir los informes individuales, generales y especiales de las cuentas públicas 2018.

Reconoció que ha sido objeto de insulto, de denostación y otras, muy lamentables todas, y se preguntó: “¿Cómo es que alguien que aspire de asumir la posición de auditor general, sabiendo que se requieren altos valores y principios éticos y morales, puede utilizar estrategias tan reprobables para lograr una posición?”

Es falso que esté afiliado al PRI, aclara Lorenzo Portilla

Antes de iniciar su periodo de silencio y para ratificar que no responderá a los ataques que se vendrán en su contra, el auditor Lorenzo Antonio Portilla dejó en claro a medios de comunicación que es falso que se encuentre afiliado al Partido Revolucionario Institucional.

Dijo que la Convocatoria para quienes aspiran a la titularidad del Orfis es muy clara cuando señala que “quien sea designado para el cargo, no podrá formar parte de ningún partido político” y ese ha sido su caso desde que fue designado hace siete años.

Aclaró que, aunque su nombre aparece en el padrón del Partido Revolucionario Institucional, publicado en la página oficial del Instituto Nacional Electoral (INE), el mismo no cuenta con fecha de registro y tiene la observación “En reserva”, que significa que no está afiliado.

“De acuerdo con la observación determinada por el INE ‘En Reserva’, en términos del Acuerdo número INE/CG231/2019 emitido por el Consejo General de ese Instituto, se le considera como no afiliado, en virtud de no contar con el requisito de ratificación de parte del Instituto Político y del interesado, así como por no haberse aportado la documentación relativa para tales efectos, siendo este un registro no válido por no contar con la autorización respectiva”, señaló Portilla.

Dijo que ya se aclaró ante el INE y ante el PRI la aparición de su nombre, con la finalidad de tener por no ratificado el registro en cuestión y destacó que la denuncia se está atendiendo en la Fiscalía General del Estado y de ninguna manera afectará el proceso en el que está participando, “porque no tiene sustento y eso lo determinará la autoridad competente”.

Por la intensidad y nivel de golpeteo, todo parece indicar que el puesto es sumamente apetecible.

Cuitláhuac exige acelerar investigaciones sobre casos Mina y Coatza

Tras la expectativa y el morbo que se creó desde el jueves pasado, cuando el periodista Alberto Loret de Mola fraguó con el mandatario veracruzano la reincorporación del fiscal Jorge Winckler a las reuniones de paz, finalmente este lunes se reunieron ambos para tratar temas relacionados a la seguridad y específicamente el caso de la masacre de Coatzacoalcos.

Durante la reunión realizada en el Palacio de Gobierno, García Jiménez exigió a la Fiscalía que acelere la investigación de varios casos, además del de Coatzacoalcos, tales como el caso Minatitlán y el asesinato del defensor de derechos humanos, Abiram Hernández.

Asimismo, en la conferencia de prensa posterior a la reunión con el fiscal, el mandatario estatal hizo público que ya hay una coordinación para el tema de seguridad y que él está constantemente presionando e instruyendo a las diferentes partes para poder dar resultados de manera más rápida y eficiente.

Añadió que a los familiares de las víctimas de los asesinatos ocurridos en el bar Caballo Blanco se les ofreció asesores jurídicos, una psicóloga, gastos funerarios, asistencia y reparación integral y acompañamiento.

Como en todo el país, dijo Cuitláhuac García, en Veracruz se está llevando a cabo una política integral de seguridad que atiende las principales causas de generación de violencia, como falta de oportunidades laborales, el abandono del campo y la imposibilidad de estudiar.

¿Pleito Winckler-Cisneros?

No parece que el tono ríspido que ha mantenido el gobernador Cuitláhuac García Jiménez, se haya atenuado con la reunión de este lunes, pero donde sigue habiendo roces que amenazan siempre con chispazos es entre el fiscal Jorge Winckler y el secretario de Gobierno, Eric Cisneros Burgos, a quien se señala por cierto de ser el autor, junto con el titular de la SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado, de las dos pifias en que habría caído tanto el gobernador como el mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador.

Debemos recordar cómo el jueves pasado, cuando el Presidente se refirió al tema de la masacre perpetrada por el crimen organizado en el bar Caballo Blanco la noche previa, acusó a la Fiscalía General del Estado de haber tenido en dos ocasiones al presunto autor de la masacre, y en las dos ocasiones haberlo liberado. La cuestión fue que ese mismo día se desmintió la versión señalándose que en realidad quien liberó en dos ocasiones al presunto atacante fue Fiscalía General de la República, dependencia autónoma que días después dijo que no había elementos sólidos para asegurar que el delincuente conocido como La Loca era el autor material de un hecho en que perdieron la vida 30 personas, más los que se sumen.

Entre Winckler y Cisneros, repito, la confrontación se mantiene, y ya se ha hecho a un lado el discurso político para dar paso a las descalificaciones de barrio, los insultos abiertos, la absoluta imposibilidad para sentarlos a la misma mesa.

Y en ese ruido intenso, muy difícilmente se tendrá la cabeza fría para derribar a Winckler.

Lo que dejan el alcohol y las drogas

La semana pasada se dio a conocer, aunque la nota pasó desapercibida, el supuesto secuestro de Osiel Castro de la Rosa, exdiputado del PAN y luego funcionario estatal con Javier Duarte de Ochoa, que se hizo famoso por una serie de fotos en que lucía su abdomen de malvavisco regocijándose con neumáticas jovencitas, ataviadas con minúsculos bikinis o totalmente desnudas, mientras ingerían bebidas alcohólicas.

En efecto, en algunas notas periodísticas perdidas se daba fe de que el exlegislador, productor de caña de azúcar y exdirector del Instituto Veracruzano de Bioenergéticos, con Duarte, cuando anunciaba que Veracruz produciría una enorme cantidad de etanol (combustible derivado de la caña de azúcar), lo que se perdería en medio de declaraciones sin soporte, había sido rescatado de su cautiverio (¡caramba, qué coincidencia!) en un anexo de Alcohólicos Anónimos “Hombre Nuevo”, en la colonia Xochipa, en Ajalpan. Hay que recordar que en marzo de 2013 cayó en El Torito, en la Ciudad de México, por conducir alcoholizado.

Tras una llamada anónima, integrantes de la policía llegaron al anexo donde encontraron a la víctima  dentro de una celda, maniatado y amordazado, lo liberaron y detuvieron a Ángel N, encargado del lugar, por lo que fueron trasladados bajo un fuerte dispositivo de seguridad hacia la ciudad de Tehuacán, Puebla.

El oriundo de Cosamaloapan había sido reportado como desaparecido desde una semana antes de su hallazgo, y sus captores aparentemente ya se habían comunicado con sus familiares para exigir rescate. Lo que son las cosas: cualquiera pensaría que un comedido amigo o familiar lo habría destinado al suplicio de todo alcohólico consuetudinario: pasar por los pavorosos métodos de rehabilitación para adictos.

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