Por más raro que suene, el fabricante de vehículos japonés Nissan mostró recientemente un desarrollo tecnológico dedicado al deporte. Se trata de una bola de golf que no puede fallar el hoyo, lo que hará acertar hasta a los más principiantes.
El golf es un deporte que sin la debida técnica puede ser muy difícil de dominar. Sin embargo, la bola de Nissan demuestra que cualquier persona puede convertirse en un Tiger Woods. En el video promocional del desarrollo se puede apreciar cómo incluso un niño de 4 años puede meter la bola. Esto, a pesar de que su golpe apuntara hacia otra dirección.
La bola fue modificada por expertos que introdujeron un motor eléctrico en su interior. Este se apoya de cámaras que desde el cielo detectan la posición de la bola y el hoyo. Recibiendo esta información, la bola calcula su velocidad y la trayectoria y las modifica para llegar al objetivo.
Seguro muchos se preguntarán, «¿pero qué sentido tiene que una empresa como Nissan desarrolle algo para hacer trampa en un deporte?» Lo cierto es que la bola de golf tiene un propósito detrás.
La verdadera razón
Más allá de las trampas, la bola fue hecha con una intención publicitaria. Después de todo, está impulsada por el sistema Pro Pilot 2.0 que siguen los vehículos autónomos de Nissan.
Básicamente Nissan le dice a sus clientes que si puede hacer eso con una bola de golf, también lo hace con sus automóviles. La empresa explica que el sistema funciona indicando un destino, y que este se encargará de mover el vehículo sin que el conductor se preocupe (pero estando atento, obvio). Este permite que el carro pueda cambiar de carriles, hacer desvíos, inclusive en autopistas.
El sistema se apoya de mapas 3D en alta definición que trazan la ruta que deberá seguir el automóvil.
FayerWayer/Sergio Trujillo