Una corriente política siempre debe seguirse como manual de instrucciones, la historia de nuestro país tiene muestras de hombres y mujeres que han sido prácticos en el ejercicio del servicio público, en la operación política y en cualquier ámbito en el que se mezcla un proyecto político con la gestión gubernamental; ser pragmático dirían los expertos.
En la reciente incursión del proyecto morenista dentro de la estructura de gobierno estamos siendo testigos de esa falta de pragmatismo de parte de algunos miembros, en todos los niveles de gobierno, ejemplos en Veracruz sobran; pero esos casos particulares opacan a quienes dentro de sus ámbito de acción se han dedicado a trabajar, tan simple como eso, no se fijan en intereses o grillitas partidistas, asumen su papel como funcionarios y dejaron atrás el discurso de campaña que otros siguen repitiendo como cantaleta.
Y es muy fácil darse cuenta del asunto, en los medios locales y en las reuniones de comentario entre la sociedad poco se habla del manejo de las finanzas, tampoco existe en la precepción social una crisis en el sector educativo como pasaba en sexenios anteriores. De lo que si se habla es de la falta de un buen operador de política interna en la secretaría de gobierno, se critica y exige alguien que ponga orden en la seguridad pública y prevención del delito, se habla del pleito entre Jorge Winckler y Cuitláhuac García, pero de lo bueno poco.
Apenas esta semana, con el pretexto del regreso a clases, algunos grupos “sindicales” protestaron afuera de la Secretaría de Educación de Veracruz, llegando incluso a bloquear la vialidad en la avenida más importante de Xalapa, mención aparte merece la forma en que fueron corridos. ¿Qué pasó con esas demandas?, resulta que el tema no ha trascendido, en el estado las clases en los distintos niveles educativos se dan de manera regular, salvo casos contados que no tienen que ver con intereses de grupos que solamente buscan beneficios particulares y no del alumnado.
Y a las oficinas de SEFIPLAN, hablando de protestas, llegaron integrantes del sindicato de trabajadores del Poder Ejecutivo del estado; quienes de manera simbólica tomaron las instalaciones, dejando que la actividad en esas oficinas continuara de manera normal. ¿Qué pasó?, pues el tema no trascendió, algo se hizo bien y se tomaron acuerdos porque todo el Poder Ejecutivo opera con normalidad.
Ya nadie habla de la deuda financiera de Veracruz, ya no hay grandes movilizaciones sindicales como fue a final del sexenio Duartista. Alguien, o algunos, están operando muy bien esos dos temas, finanzas y educación, ámbitos fundamentales para el desarrollo de una sociedad. Lima y Zenyazen están mostrando pragmatismo, parece que andan con el librito en la mano, se dejan asesorar, escuchan, reflexionan y, sobre todo; no reflejan un voraz interés por continuar su carrera política aprovechando su puesto para hacerse populares. En otras oficinas, como la de Seguridad Pública y la SEGOB le entran a lo que se mueva, no hay espacio de expresión desperdiciado para echarle la culpa al fiscal, que mucho de responsabilidad si tiene; pero los resultados no se ven y con su falta de talento, con sus torpezas, empinan al gobernador, manchan el proyecto de MORENA en el estado y no dejan que los buenos resultados se mantengan el la percepción. El mundo al revés.
Esperemos las señales del mesías en su visita del viernes, como couch de tercera leeremos lo que manda; si no hace cambios y da un golpe en el escritorio, el futuro de MORENA en el estado está en riesgo y para que ese futuro sea como él quiere, tiene a dos buenos integrantes de su proyecto como funcionarios cumplidores que no se la pasan dando nota roja todos los días.
De finanzas y educación no se habla, el tema es la seguridad; cualquier estado, cualquier gobierno debe garantizar la integridad de sus ciudadanos, darles condiciones de desarrollo, educación y salud. En Veracruz seguimos siendo un caso bizarro, la seguridad pública no existe, pero las finanzas se están mejorando, saneando, y el proyecto educativo de la 4T avanza sin piedras en el camino. Algo bueno se debe estar haciendo en la SEV y SEFIPLAN.
Que estamos de la chingada, si. Por lo menos, todavía hay servidores con conciencia social y democrática, no sólo para defender ideales partidistas, si no proyectos de bienestar. Esos son los que deberían figurar con el gober.