Coatzacoalcos, Ver. – Familiares, amigos y conocidos dieron el último adiós a Erick Hernández Enríquez “Dj Bengala”, quien perdió la vida tras el atentado en el centro nocturno “Caballo Blanco”.

Con música, porras y aplausos en el panteón, sus seres queridos lo recordaron por su pasión por la mezcla de música, pues además de su empleo en el bar ofrecía sus servicios en eventos particulares con tal de sacar adelante a su familia, integrada por su esposa y tres hijos, uno de 10, de cinco y otro de cuatro años.

“Mi hijo era luchador aparte de trabajar ahí en el Caballo Blanco, tenía eventos por fuera, a pesar de que venía desvelado cumplía sus compromisos, XV años, bodas, eventos que lo contrataban, era una persona humilde, muy trabajadora, muy luchona”, relató su madre Silvia Enríquez Osorio.

Los familiares pasaron una odisea para encontrar a Erick, pues recorrieron hospitales hasta que finalmente la Fiscalía General del Estado (FGE) le entregó el cadáver para darle cristiana sepultura.

Desde la noche del miércoles el dj fue velado por amigos y familiares en una humilde vivienda.

En tanto, el cortejo fúnebre salió alrededor de las tres de la tarde rumbo al panteón, donde sepultaron a otras nueve personas.

Versiones apuntan a que el joven pudo haber salvado su vida; sin embargo, el dj trató de rescatar a algunos de sus amigos y compañeros de trabajo luego del atentado, pues su cabina lo protegió de alguna forma durante el ataque, aunque finalmente perdió la vida por intoxicación.

AVC