A los 15 años, Ángel Anastasio García adquirió la discapacidad que le impide ver por completo y supo que era apenas el inicio de una vida de lucha y esfuerzo constante para alcanzar sus propósitos y no dejarse vencer. A 11 años de esa realidad, no duda en expresar su orgullo y satisfacción por haber ingresado a la Licenciatura en Redes y Servicios de Cómputo de la Universidad Veracruzana (UV).
Sabe que el trayecto será difícil, sobre todo ante la situación económica por la que atraviesa, pero “si llegué hasta aquí no me será tan complicado continuar”.
El joven de 26 años de edad narró que a los nueve años llegó a vivir a esta ciudad procedente de Altotonga, su tierra natal; entonces inició para él una etapa de problemas asociados al daño del nervio óptico y pérdida de la visión a causa de glaucoma.
Sus deseos de superación fueron más grandes que esa nueva condición. Cursó primaria y secundaria en el Instituto Veracruzano de Educación para los Adultos (IVEA), y la preparatoria la realizó en un Centro de Atención para Personas con Discapacidad (CAED).
Más adelante, atraído por todo lo relacionado con las redes y servicios de cómputo, Ángel se acercó a la Facultad de Estadística e Informática (FEI) para conocer más acerca del plan de estudios, pues estaba seguro de que era lo que deseaba a nivel profesional.
Alumnos de ese programa educativo (PE) despejaron sus dudas y, además de motivarlo a presentar el examen, le dieron algunas sugerencias y tips para prepararse y obtener un buen puntaje.
El nuevo universitario comentó que se preparó con mucho entusiasmo, y el día tan esperado respondió con toda seguridad al examen adaptado en una computadora parlante; es decir, se empleó un software para invidentes que a través de un comando de voz lee todo lo que tiene que ver con el texto, mientras que las imágenes las describe.
De esta forma contestó todos los requerimientos de la prueba en la que alcanzó un puntaje de 79.68 y la oportunidad para inscribirse a este PE.
“Es una oportunidad que se abre para mí, sé que debo echarle muchas ganas para conseguir algo.”
Amén de los obstáculos por sortear, Ángel espera que el método de enseñanza no sea tan complicado y se enfocará en cumplir con las actividades y deberes que le asignen.
“Espero concluir la carrera y conseguir un empleo como cualquier otra persona.”
Para salir adelante el universitario debe sujetarse al único apoyo económico que le brinda uno de sus hermanos, el cual no es suficiente para enfrentar todos sus gastos. Además, uno de sus principales pendientes es mandar a componer la computadora a la que le instala el programa parlante.
Al opinar sobre los accesos para personas con discapacidad con los que cuenta la UV, aseguró que no le será difícil desplazarse pues es una habilidad que adquirió desde la pérdida de su visión.