En el Fondo de Fomento y Garantía para el Consumo de los Trabajadores (Infonacot) se prevé tendrán capacidad financiera para reducir hasta en 20% las tasas de interés de algunos de sus productos crediticios, en gran medida por lo ahorros generados como parte de la política de austeridad del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.

La medida, que busca estimular el consumo entre los trabajadores y forma parte del programa de impulso a la economía que anunció Arturo Herrera titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el pasado 29 de julio, tiene por objetivo colocar 1,200,000 créditos por aproximadamente 21,000 millones de pesos.

La disminución de las tasas no compromete la viabilidad financiera del instituto, toda vez que la reducción de ingresos por la disminución de tasas en los créditos será de aproximadamente 1,000 millones de pesos, una cantidad similar a lo ahorrado con la disminución del gasto durante este año, detalló Alberto Ortiz Bolaños, director del Fonacot.

“Las tasas estaban en niveles que iban en niveles de 20 a 28% y a partir del primero de agosto, las tasas van de 16% hasta un máximo de 22% entonces lo que hicimos es que con la aplicación de las políticas de austeridad se generaron ahorros que se están transfiriendo para beneficio directo de los trabajadores”, detalló el director en entrevista con Forbes México.

El funcionario señaló que, si la reducción de tasas desemboca en el aumento de solicitud de créditos, los ingresos de la institución no disminuirían tanto. Hasta el momento se han atendido a 706,000 trabajadores con un monto total de 12,340 millones de pesos en créditos y se espera superar la meta de 1,1000,000 trabajadores atendidos el año pasado por un monto de 18,148 millones de pesos.

La expectativa comercial es alcanzar 21,000 millones de pesos en créditos señaló Bolaños.

La banca de desarrollo tendrá un papel determinante en el programa para reactivar la economía que encabeza la Secretaría de Hacienda y se enfoca en impulsar la inversión física, el consumo privado y adelantar procesos de licitación del ejercicio fiscal 2020.

El programa está dividido en cuatro rubros: la creación de infraestructura, al que se le destinarán 50,000 millones de pesos (mdp); la entrega de nuevos créditos a través de la Banca de Desarrollo, detonando financiamiento hasta por 270,000 mdp; y la anticipación de contratación y licitaciones de 2020 del gobierno federal, que alcanzará un monto hasta por 116,000 mdp.

“En los primeros siete meses del año hemos generado un beneficio neto por 1,683 millones de pesos, son los datos preliminares, si seguíamos en esa trayectoria en donde estamos generando entre 200 y 300 millones de utilidad al año íbamos a terminar el año entre 2400 hasta 3000 millones de pesos de utilidad. Es probable que acabemos con una utilidad relativamente alta, pero lo que prevemos a futuro es que realmente el instituto no necesita tener esos niveles de rentabilidad tan altos y por eso es que estamos sacrificando ingreso, pero si comprometer la viabilidad financiera”, apuntó Bolaños.

Los resultados de este programa de impulso económico, del que la banca de Desarrollo desempeña un papel vital, podrían notarse en el tercer o cuarto trimestre del año, de acuerdo con estimaciones del titular del instituto desde diciembre de 2018.

Forbes.