Estado de México.- Elvira, la abuela que por años torturó a su nieta de nueve años de edad hasta asesinarla en la colonia de Santiaguito Coaxustenco, en Tenango Del Valle, en el Estado de México fue detenida este sábado, cinco días después de haber cometido el crimen.

La mujer de 43 años de edad, originaria de Veracruz, tenía la custodia de Teresita, sin embargo, la quemaba con cigarros y golpeaba de forma frecuente de acuerdo con los testimonios de habitantes del barrio en el que vivían, ubicado en el Valle de Toluca.

La noche del pasado domingo, Elvira asfixió a la pequeña en la casa que rentaban, ubicada sobre la calle de Hortelanos, después envió un mensaje diciendo que había matado a la pequeña y huyó.

El caso indignó a habitantes no solo del Estado de México sino de todo el país, al conocer la historia de violencia que la menor vivió por años; este sábado, las autoridades estatales dieron a conocer su captura.

A través de redes sociales, habitantes iniciaron una campaña de búsqueda de la mujer a quien identificaron como la responsable del feminicidio, además, se organizaron para realizar el sepelio de Teresita.

Personal de la Fiscalía General de Justicia mexiquense ingresaron a Elvira, quien también se hacía llamar Laura, al penal de Almoloya de Juárez para que un juez determine su situación jurídica en las próximas horas.

La abuela anunció el crimen

La noche del 28 de julio, la abuela, señalada como presunta responsable del crimen, envió un mensaje a su hija para pedirle que fuera al domicilio ubicado en la calle Hortelanos, en la colonia Santiaguito Cuaxustenco, a unos 30 kilómetros de la capital del Estado de México; habría abandonado sin vida a Teresita.

El primer reporte policial refiere que la niña fue estrangulada y tenía un par de horas de haber muerto, el inmueble permaneció custodiado por policías del municipio.

Chayito fue de las primeras en enterarse, vive casi frente a la vivienda, le tomó cariño a la pequeña que la visitaba cuando podía, siempre la observó con mala alimentación y heridas, incluso le reclamaba a la abuela que no la mandara a la escuela, estaba prácticamente en cautiverio.

Los vecinos decidieron organizar el sepelio, el martes la recibieron con música, ayer a mediodía cuatro mujeres jóvenes cargaron el ataúd hasta la capilla y después de la misa depositaron los restos en el panteón local, asistieron pocos familiares.

Los niños y padres de familias que la conocieron aseguran que dejó de asistir a la primaria después que la maestra la reportara al observar que la pequeña iba violentada, el DIF, dicen, solo la notificó de las denuncias que realizaron pero no hicieron nada para rescatarla, reprocharon.

Con información de Sin Embargo