Martínez de la Torre, Ver.- Ocultos entre la maleza, lejos de la mirada de cualquier autoridad federal, como la Comisión Nacional del Agua, los saqueadores de material pétreo siguen haciendo de las suyas en el río Bobos, esta vez en uno de los brazos que atraviesan por la comunidad La Colmena, algunos de cuyos habitantes acusaron que en este ilícito estarían involucradas las mismas autoridades comunitarias que, posiblemente, comparten ganancias con quienes todos los días extraen grava del afluente.

Según las declaraciones de algunos ejidatarios, el saqueo en esta zona comenzó hace algunas semanas, con la autorización del subagente municipal José Macías y la tesorera Patricia Morales Rosas, quienes hasta ahora no han dado ninguna explicación en relación al hecho, a pesar de que existe inconformidad de los pobladores, quienes dijeron estar preocupados por el daño que se está generando al cauce del río y las inundaciones que podrían ocurrir en la presente temporada de lluvias. 

En entrevista, los comuneros aseveraron desconocer el nombre de la persona que metió maquinaria y camiones al río, sólo saben que es un supuesto ingeniero, al que identifican con el apellido Grappin; dicen que, hasta ahora, nadie había dicho nada, porque se rumora que dicho personaje anda armado e incluso se ha ganado la confianza de algunos jóvenes del lugar, con quienes se le ha visto ingiriendo bebidas alcohólicas; de ahí que se sienta protegido y con el poder para entrar y salir de la comunidad sin que nadie le diga nada.

En un recorrido por el río, se pudo constatar -con fotos y videos- el saqueo y daño que se está haciendo al cauce que, en temporada de lluvias, inunda varias hectáreas de cítricos; es precisamente por eso que los habitantes del lugar están exigiendo a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que investigue y, en su caso, aplique las sanciones correspondientes a quienes estén involucrados en la indiscriminada extracción de grava que se está realizando desde hace varias semanas.

“Sabemos que, para poder hacer de las suyas, las personas que están saqueando hicieron un acuerdo con las autoridades comunitarias, ellos venden el viaje de grava en 500 pesos a quienes firmaron a favor de que se extraiga de este lugar. No sabemos a dónde se llevan todo el material, ni qué uso, ni las ganancias que estén obteniendo, por ello es que pedimos a las autoridades federales que investiguen o, de lo contrario, será el pueblo el que tome cartas en el asunto”, concluyeron.

Gilberto Viveros