Las últimas tres reestructuraciones de la deuda pública que formalizó la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), dos en el gobierno de Javier Duarte y una en el Yunismo, no han generado ahorros a las finanzas públicas, solo aumento de pasivos. Tras la contratación y liquidación de préstamos en los años 2011, 2015 y 2017 solo se logró saldar 4 mil 306 millones de pesos de créditos contraídos en los últimos 8 años.
Cuitláhuac García Jiménez es el tercer gobernador que pide autorización al Congreso local para reestructurar los pasivos que fueron heredados, al igual que sus antecesores prometió bajar el gasto de deuda al renegociar con los bancos. Sin embargo, en los últimos cuatro años (2015-2019) se han pagado en promedio 3 mil 700 millones de pesos por concepto de interés.
Los gobernadores Javier Duarte de Ochoa, Miguel Ángel Yunes y ahora el morenista Cuitláhuac García, que en el pasado criticó la posibilidad de renegociar los créditos con la banca privada y de desarrollo, prometieron ahorros desde los 8 mil millones de pesos hasta los 2 mil 700 millones de pesos, en periodos de dos a cinco años, como una “atractivo” para recibir el aval del Congreso.
Ni el expriista, ni el panista lograron un verdadero ahorro a las finanzas públicas, en los últimos cuatro años -desde la última reestructuración de Duarte hasta García Jiménez, se han pagado montos que van desde los 3 mil 285 millones de pesos, hasta los 4 mil 319 millones de pesos por concepto de interés de la deuda, según datos del Presupuesto de Egresos de los años 2015, 2016, 2017, 2018 y 2019, en los que se programaron los abonos a bancos.
En lo que respecta al abono a capital, es decir, lo que se descuenta de los créditos contratados va a la baja, en 2017 se pagaron mil 918 millones de pesos, dinero que dejó etiquetado Javier Duarte; para el 2018, ya en el periodo Yunista, el monto aportado fue de 265 millones de pesos; y este año solo se abonarán 375 millones de pesos de lo que se debe a bancos. El monto bajó casi en un 70 por ciento.
Información oficial de las Cuentas Públicas e Informes Trimestrales de Sefiplan revelan que para lo único que sirvió la reestructuración de Miguel Ángel Yunes fue para pagar 3 mil 951 millones de pesos, monto de deuda que se generó de los años 2015, 2016 y 2017. Y se abonaron 355 millones de pesos a otros créditos. En total se bajó la deuda en 4 mil 306 millones de pesos.
A ochos meses de gobierno, Cuitláhuac García confía en generar ahorros por 4 mil 600 mdp
Este 23 de junio el Gobernador Cuitláhuac García Jiménez, anunció su intención de renegociar con los bancos, y sin exponer cómo se lograría reducir los intereses bancarios, planteó que la calificación crediticia del Estado permitirá reducir hasta en un punto porcentual los gastos de la deuda. Lo que permitiría un “ahorro” de 500 millones de pesos anuales en el pago de interés, cerca de 4 mil 600 millones de pesos en ocho años.
Ese monto es menor en un 50 por ciento de lo que ofreció Yunes Linares en 2017, que en su momento anunció que podría generar ahorros por 3 mil 100 millones de pesos; y representa poco más del 30 por ciento de lo prometido por Javier Duarte de Ochoa en 2015, cuando aseguró que se iban a liberar 6 mil millones de pesos de las participaciones federales, tras pactar con los bancos.
El gobierno de Morena se quejó sobre la negociación de la pasada administración, por lo que se planteó una nueva reestructura con la intención de reducir el pago a interés y aumentar el abono a capital. Este año solo se van a destinar 21 de cada 100 pesos para reducir la deuda del Estado, el resto es la ganancia del banco, pues representa el interés por los créditos contratados.
Duarte plantea la primera reestructura
En el 2011, Gobernador Javier Duarte de Ochoa, pidió reestructurar los 17 mil 820 millones de pesos que le fueron heredados como pasivos de los gobiernos de Miguel Alemán Velazco y Fidel Herrera Beltrán. Datos de la Cuenta Pública Consolidada confirma que renegoció dos créditos por 5 mil millones de pesos.
Al lograr liberar el flujo de participaciones federales, el entonces Secretario de Finanzas, Tomás Ruiz González, bursatilizó un porcentaje de las participaciones federales, por lo que para el año 2012 la deuda pública del Estado subió a 25 mil 153 millones de pesos.
Los siguientes dos años se contrataron más créditos, con la autorización del Congreso local que anualmente permite, a través del Presupuesto de Egresos, la posibilidad de que el Gobierno contrate créditos equivalentes al 5 por ciento de sus ingresos.
El monto aumentó a 42 mil 209 millones de pesos para el 2015, fecha en la que el exgobernador pidió autorización para una nueva reestructuración al Congreso local.
Duarte presenta una segunda solicitud, ofrece ahorros por 6 mil mdp
El 28 de octubre del 2015, el pleno de la 63 legislatura votó el dictamen por el que se permitía a Javier Duarte de Ochoa, hoy preso en el Reclusorio Norte por los delitos de lavado de dinero y asociación delictuosa, renegociar la deuda pública.
En ese momento el gobernador planteó negociar créditos por 21 mil 700 millones de pesos y pidió contratar tres nuevos préstamos por 5 mil millones de pesos, por mil 700 millones de pesos, y 15 mil millones de pesos.
Datos de la Cuenta Pública de ese año revelan que Duarte de Ochoa solo logró contratar 11 mil 316 millones de pesos, poco más del 50 por ciento de lo que le fue autorizado.
Para el 2016, contrató créditos por 5 mil 320 millones de pesos, algunos de ellos los pagó ese mismo año al ser préstamos quirográficos. De los años 2015 al 2016, el expriista aumentó la deuda pública con bancos en 3 mil 592 pesos. El monto total al cierre de su último año quedó en 45 mil 801 millones de pesos.
Yunes promete ahorros de 3 mil mdp
En el 2017, después de dos intentos la mayoría panista de la 64 legislatura aprobó la reestructuración de la deuda heredada por los gobiernos del PRI a Miguel Ángel Yunes Linares. La autorización era para renegociar 46 mil millones de pesos, de al menos 21 créditos, pero el monto final solo fue de 38 mil millones de pesos.
Cuando Yunes Linares presentó su propuesta dijo que nuevos convenios permitiría generar un ahorro de 3 mil 100 millones de pesos en dos años: mil 400 millones de pesos se liberarían de abril a diciembre de 2017 y mil 700 millones en 2018, lo que daría un respiro a las finanzas públicas ante el déficit presupuestal de 20 mil millones de pesos.
Yunes logró contratar 10 créditos, con los que liquido 15 préstamos y dos emisiones bursátiles de la deuda que le fue heredada. El 2017 cerró con una deuda bancaria de 46 mil 160 millones de pesos, 359 millones de pesos más que lo que se debía un año antes.
Fue hasta el cierre del 2018 cuando se reflejó un ahorro en el gasto de la deuda pública bancaria, Yunes bajo los pasivos a 41 mil 854 millones de pesos. La diferencia en relación con el 2015 fue de 4 mil 306 millones de pesos, monto que se liquidó al cierre de la administración panista.
De ese total 3 mil 951 millones de pesos se contrataron en los años 2015, 2016 y 2017, por lo que solo se ha abonado 355 millones de pesos a créditos contratados con anterioridad.
En los tres casos se erogaron montos adicionales para reestructurar los pasivos y crear los fideicomisos de pago para los nuevos créditos, se calcula que en el periodo de Yunes Linares se pagaron más de mil millones de pesos, según declaraciones del titular de Finanzas y Planeación, José Luis Lima Franco.
AVC/Isabel Ortega