Ahora que se han hecho públicas las deplorables condiciones en las que se encuentra la Policía Ministerial de Acayucan, que no cuenta con más de diez elementos a quienes no se les brinda lo indispensable para realizar su trabajo y que, incluso, tienen que poner de su bolsa y vehículos particulares, bien valdría la pena revisar al séquito de escoltas que tienen a su disposición no sólo el fiscal general Jorge Winckler Ortiz sino también el fiscal Anticorrupción, Marcos Even Torres; los hermanos Miguel Ángel y Fernando Yunes Márquez, y la diputada local María Josefina Gamboa.

Son ocho los municipios que abarca el distrito judicial de Acayucan, hacia donde Winckler Ortiz no ha volteado a ver para conocer las necesidades de la corporación que tiene a su cargo las investigaciones iniciadas por delitos de todos los niveles desde Soteapan hasta San Juan Evangelista, desde Jáltipan hasta Acayucan y Jesús Carranza, como denuncian los propios ministeriales.

¿Cuánto estará pagando la Fiscalía General del Estado por todos los guaruras al servicio de los yunistas, que ya no le queda recurso para siquiera proporcionar vales de gasolina a la Policía Ministerial de esta zona que, dicho sea de paso, se mueve en una camioneta Chevrolet S10, cuyo valor según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) no es mayor a los 9 mil pesos?

Esto es lamentable y vergonzoso, pero también el hecho de que mientras el fiscal Jorge Winckler anda más en sitios de ocio y recreación que en actividades propias de su encargo, su inútil Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) no pudo resolver el secuestro del exalcalde de Yecuatla, Rogelio Ayala Palomino, que tuvo un desenlace fatal, pese a que los delincuentes cobraron un millonario rescate por el plagio.

Aquí es donde uno se pregunta: si la Unidad Antisecuestro –cuya inversión fue de alrededor de 55 millones de pesos– que tanto presume el fiscal, no funciona, no hace el trabajo para el que fue creada, ¿por qué Jorge Winckler no ha corrido a su director Alejandro Landa Hernández?

Los gastos superfluos del Fiscal

Es lamentable que la dependencia encargada de investigar los hechos delictivos y aportar los elementos para la detención y procesamiento de los criminales, destine buena parte de su presupuesto y recursos humanos al cuidado de los hijos y amigos del exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Si el gobierno federal ha decidido cancelar pensiones y apoyos extraordinarios a los expresidentes de la República, qué esperamos en Veracruz para dejar de brindar, con policías ministeriales que deberían estar investigando delitos, seguridad personal al actual alcalde de Veracruz, al excandidato panista a la gubernatura y a la diputada local panista Marijose Gamboa, quien vive del presupuesto sin rendir maldita la cosa en materia legislativa.

Con razón la delincuencia crece como la espuma: no solo hay carencias para brindar seguridad, sino que es una nulidad el trabajo para investigar y castigar los delitos que desarrolla la Fiscalía.

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Va Morena por mejorar deuda de Veracruz

Aunque los miembros de su club, como el diputado panista Sergio Hernández, echan las campanas al vuelo por la negociación que hizo con acreedores financieros (que, por cierto, le costó unos mil millones de pesos al erario de Veracruz), e incluso se atreven a señalar esa jugada como la razón del crecimiento en la calificación de la deuda pública de Veracruz, obtenida por el actual gobierno, lo cierto es que el exgobernador Miguel Ángel Yunes Linares solo buscó postergar el pago de los compromisos para disponer de recursos frescos para sus campañas electorales.

Por eso, este lunes el gobernador Cuitláhuac García envió una propuesta al Congreso local que busca reestructurar los créditos contratados en el gobierno de Miguel Ángel Yunes. Según explicó el titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), José Luis Lima Franco, no se va a contratar más deuda; sólo se va a reestructurar lo que ya se tiene sin ampliar los plazos de pago. Recordó que el Estado tiene una buena calificación crediticia, lo que permitirá encontrar mejores tasas de interés con la banca privada y desarrollo.

“Estamos haciendo entrega del proyecto de decreto de la reestructuración de la deuda pública estatal (…) no estamos pidiendo contratar más deuda, simplemente renegociar la existente (…) creemos que podemos tener mejores condiciones financieras y el objetivo es liberar flujos en esta administración que se pueden destinar a obra pública”, explicó Lima Franco al entregar el documento en el Congreso local.

Según el Presidente de la Mesa Directiva, Juan Manuel Pozos Castro, el beneficio será para los municipios que emitieron certificados bursátiles en el período de Fidel Herrera. A la fecha, los municipios tienen pasivos por mil 400 millones de pesos, la mayoría se paga en UDIS, y su periodo de pago es de 18 años; por ello, el gobierno estatal buscará reducir el pago de interés “leonino” al que son sometidos los municipios y liberar fondos para genera obra pública, y finalizar convenios mal manejados que le han hecho daño a 199 municipios.

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El Orfis de Veracruz, modelo de exportación

Resulta destacado lo que está sucediendo en el Orfis, a cargo del auditor Lorenzo Antonio Portilla Vásquez; en menos de un trimestre ha venido cosechando una serie de reconocimientos de organismos acreditados en materia de fiscalización, entre los que destaca la propia Auditoría Superior de la Federación (ASF).

Funcionarios de la ASF como el auditor especial del Gasto Federalizado, Emilio Barriga Delgado, y el director general de Auditoría a los Recursos Federales Transferidos “D”, Aureliano Hernández Palacios Cardel, han sido muy claros al reconocer que el Orfis de Veracruz ha realizado un muy buen trabajo para que los municipios veracruzanos cuenten con su información contable y armonizada en beneficio de una oportuna, confiable y transparente rendición de cuentas.

Gracias al Sistema de Información y Gestión Municipal Armonizado de Veracruz (SIGMAVER), un programa informático creado por el Orfis, hoy Veracruz está en posibilidad de ser el primero en el país en realizar “Auditorías Coordinadas” con la ASF, utilizando tecnologías de la información y Big Data.

Por esto, la propia auditoría federal lo adoptará para replicarlo en todo el país, siendo una aportación que no puede pasar sin reconocerse.

Hace unos días, el Orfis también ganó acreditación internacional al ser reconocido por las empresas Global Integrity y Gestión Social y Cooperación A.C. (GESOC) por la labor realizada en los ejercicios de Gobierno Abierto, gracias a la implementación de otro instrumento creado con marca propia como es el Sistema de Consulta de Obras y Acciones Municipales de Veracruz (COMVER).

En suma, el Orfis se ha convertido en una verdadera fuente de iniciativas que, gracias a la planeación y pertinente aplicación, han cambiado el rostro de la fiscalización, haciendo que sirva para mejorar el funcionamiento de los gobiernos, que también sirva a los ciudadanos para acceder a una información confiable y que haga a Veracruz ejemplo de combate a la corrupción.

Esto toma sentido cuando hay congruencia entre el discurso y los hechos, y en el Orfis, el auditor Portilla Vásquez semana tras semana se va constituyendo como una figura imbatible.

 

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