Este lunes a las 22:30 horas, todos los políticos veracruzanos del PAN el PRI y no pocos de Morena que hasta hace unos meses militaban en uno de esos dos partidos, estuvieron pegados al televisor para ver el noticiero de Ciro Gómez Leyva.

Sabían que el periodista daría conocer un video donde Javier Duarte haría “importantes revelaciones”, y la ansiedad los consumía porque en una de esas el ex gobernador podría sacar a relucir sus nombres “y si eso pasa, qué voy a hacer mi hermano”.

Pero nada de eso pasó… por ahora.

En 2 minutos con 42 segundos y teniendo como fondo la laguna de Atitlán en Guatemala, Duarte anunció su inminente detención el 15 de abril del 2017: “Quiero informar que en unos instantes más, de acuerdo al convenio establecido con el Gobierno Federal, seré detenido. Me entrego, precisamente para poderme defender y poder cumplir con los acuerdos establecidos con el Gobierno Federal en el sentido de que puedan dejar de estar hostigando a mi familia, a mis seres queridos. Y que pare ya esta persecución mediática política y judicial en contra de mi persona, de mis familiares y de mi entorno.

“El acuerdo es que hoy al entregarme serán retiradas todas las acusaciones en contra de mi familia. Llevaré el proceso penal correspondiente en donde espero poder tener elementos para salir bien librado del tema (nada de ‘para poder demostrar mi inocencia’), y mi familia pueda desarrollar su vida plenamente en paz, en bienestar y sin seguir siendo molestados.

“Seré un preso político del sistema…” Por Dios que no joda. Está preso por ladrón y no por sus ideas políticas.

“No me detuvieron, me estoy entregando y evidentemente darán a conocer como si hubiera sido sorprendido y detenido, pero como verán estoy totalmente en libertad…”.

Hasta ahí las partes sustantivas del video donde no dijo algo que no se intuyera, pero que dejó más en la zozobra a muchos miembros de la fauna política. Y es que vendrán otras grabaciones y documentos. Como dato complementario es bueno apuntar que el video puso felices a los duartistas que como que quieren volver a asomar la cabeza.

Si lo que quiere con esto el gobierno de López Obrador es nulificar a sujetos como Miguel Ángel Osorio Chong y Miguel Ángel Yunes Linares va por buen camino. ¿Quería pruebas el ex secretario de Gobernación de que a Duarte no lo detuvieron sino que se entregó? Ahí las tiene. ¿Qué viene para Yunes Linares? Se verá más adelante.

Pero si como ha trascendido, lo que pretende AMLO es apoyarse en el ex gobernador para ganar las elecciones del 2021 y 2024 en Veracruz, estaría errando el camino.

Es casi seguro que Javier recobre pronto su libertad; no porque sea ajeno a los cargos que le imputan, sino por el extraordinario trabajo que están haciendo sus abogados.

Pero ya puede un juez exonerarlo y declararlo inocente de todas las acusaciones, que nunca dejará de ser el ladrón que es para los veracruzanos.

Que el señor sabe cómo ganar elecciones, ni quien lo dude. Pero perdió la más importante para él; la del 2016 que quizá le hubiera evitado la cárcel.

Una alianza de Javier Duarte ya no sólo con Morena sino con cualquier partido político incluyendo el PRI, sería desastrosa. Y más si se hace en lo oscurito porque esas cosas se saben de bolada y provocan un efecto contrario al deseado.

Si alguien está pensando en él para ganar en Veracruz, o anda muy desesperado o muy despistado. O ambas cosas.

bernardogup@nullhotmail.com