Las oficinas de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) localizadas en la calle Hidalgo, colonia centro de esta ciudad, permanecen abiertas, sin embargo se niega el servicio, información y tampoco se reciben quejas.
Los empleados están ahí en su lugar de trabajo, pero no pueden resolver, ni atender las quejas de los ciudadanos, porque recibieron la orden de oficinas centrales que envíen a los usuarios a las oficinas del Puerto de Veracruz.Los ciudadanos que han acudido para interponer sus quejas, se retiran molestos porque no encuentran respuestas, ni soluciones de los abusos en precios o en servicios que han recibido por parte de empresas.
AVC/Verónica Huerta