Mucho se ha criticado al gobernador Cuitláhuac García y a su secretario de Gobierno, Eric Cisneros, por su reiterada insistencia de remover a Jorge Winckler de la Fiscalía General del Estado (FGE), lo que se ha tomado como un asunto de revancha personal.
Pero hay cosas y casos tan aberrantes que se han venido encubriendo en la parcela de Winckler que sin lugar a dudas le vienen a dar la razón al mandatario veracruzano y al titular de la SEGOB por el fallido funcionamiento de este organismo constitucionalmente autónomo encargado de procurar justicia.
Y es que sin aludir a otros actos criminales de alto impacto que todavía continúan impunes –como el homicidio del activista xalapeño, defensor de derechos humanos, Abiram Hernández, o la ejecución de la alcaldesa de Mixtla de Altamirano, Maricela Vallejo Orea–, ahora ha salido a relucir en un diario nacional el indignante caso de Bernardo “N”, un joven futbolista que militaba en el club Tiburones Rojos de Veracruz y que a finales del año pasado fue víctima de abuso sexual.
Lo grave de todo esto es que según la versión periodística, el futbolista y sus padres acusan que la demanda está estancada en el municipio de Boca del Río, en donde el presunto victimario, Ángel Fuentes Olivares, además de ser promotor futbolístico se desempeña como fiscal por la presunta protección de un influyente familiar que es directivo de un popular diario porteño muy afín al ex gobernador panista Miguel Ángel Yunes y a su fiscal general Jorge Winckler.
El caso ya escaló hasta el gobierno federal, pues los padres de la víctima intentaron el 28 de febrero pasado entregarle personalmente en Palacio Nacional una carta al presidente López Obrador para pedirle que se hiciera justicia, pues aseguran que ante el apoyo que tiene Fuentes Olivares por ser Fiscal en Boca del Río, el juicio no está siendo parejo.
“Yo lo que quiero es que llegue a oídos de López Obrador, que se vea, que me digan que me recibe Cuitláhuac (García, Gobernador de Veracruz) y le explique el problema, que sea pareja la pelea. Eso es lo que queremos”, clamó Aurelio “N”, padre del futbolista, quien acusó que ni siquiera han recibido las notificaciones para presentarse a las audiencias en el Juzgado de Boca del Río a cargo del juez José Clemente Zorrilla Rostro.
Entrevistado ahora sobre la carta que le entregaron hace más de cuatro meses los padres del futbolista abusado sexualmente, el vocero presidencial Jesús Ramírez Cuevas declaró que “tuvimos conocimiento del caso y yo canalicé la petición, porque era una denuncia grave, al Gobierno de Veracruz –porque con la Fiscalía estaba más complicado– y con la Secretaría de Gobernación, al área que se encarga de víctimas; no sé en qué estatus esté, pero puedo investigar. En todo caso, la familia no nos volvió a contactar, hasta pensé que ya se había resuelto, o por lo menos se había atendido.”
Reconocimiento en el TSJE
Bien dicen que “más sabe el diablo por viejo que por diablo”. Y este miércoles, el presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado, Edel Álvarez Peña, dio una buena lección de sensibilidad y oficio político al entregar 16 reconocimientos a igual número de servidores públicos con mayor antigüedad dentro del Poder Judicial.
En presencia de Magistradas, Magistrados, Consejeros de la Judicatura, jueces, personal del Poder Judicial así como de familiares y amigos de los homenajeados, Álvarez Peña dijo estar convencido “que no hay mayor satisfacción en la vida que el deber cumplido; de ahí la importancia de reconocer a nuestros compañeros quienes con su preparación continua, compromiso, responsabilidad y trabajo enaltecen la función jurisdiccional, al tiempo que constituyen un ejemplo de lo que la dedicación y el esfuerzo hacen posible”.
El ex alcalde de Coatzacoalcos destacó que “quienes formamos parte del Poder Judicial estamos muy orgullosos de tener la oportunidad de colaborar con servidores públicos como a los que hoy reconocemos, ya que también hemos sido testigos de la entrega de lo mejor de sí mismos, ante la enorme responsabilidad que implican las tareas jurisdiccionales”.
En tal sentido, el abogado porteño expresó su “admiración y respeto por los años de servicio brindados a Veracruz, y que con su destacado trabajo han contribuido a la paz y la estabilidad social de nuestro querido estado, al tiempo que nos marcan el derrotero a seguir en el futuro”.
El señor Enrique López Becerra, el trabajador con mayor antigüedad en el TSJE, al hacer uso de la voz en representación de quienes recibieron sus reconocimientos, manifestó: “Este largo camino laboral en el Poder Judicial nos ha otorgado grandes satisfacciones y experiencias, que hacen que día a día acudamos a nuestros lugares de trabajo con el ánimo de brindar siempre un mejor servicio. Recibo con mucha emoción este reconocimiento por su gran significado porque desde hace 65 años formo parte del personal que labora para el Poder Judicial del Estado; desde el año de 1954, para ser precisos, cuando contaba con la edad de 17 años”.
Agradeció también “a cada una de nuestras familias, pues a través de su apoyo y comprensión hacen posible que hoy estemos vigentes en el ámbito laboral y celebrando los años de servicio que cada uno de nosotros hemos sumado; nuestro entero agradecimiento al Poder Judicial del Estado, que como institución nos ha dado la oportunidad de servir con esmero a los justiciables y a la sociedad veracruzana durante tantos años”.
Además del señor López Becerra, recibieron igualmente un reconocimiento los siguientes servidores públicos de los distritos judiciales de Pánuco, Acayucan, Coatzacoalcos, Xalapa, Orizaba, Martínez de la Torre y Veracruz:
Raúl Tapia Mendoza, con 55 años de antigüedad; Guadalupe Olmedo Viveros, con 52 años de servicio; Juana González Rosado, con 50 años; Gilberto Triana Hernández, con 48 años; Francisca Villegas Sangabriel, con 48 años; Pedro Gil Hernández, con 46 años; Antonio Prado Hernández, con 46 años; Adela Flores Hernández, con 44 años; Luz María Linaldi Hernández, con 43 años; Carmen Arellano González, Blanca Prado Hernández, Juana María Ramón Sánchez y Leonardo Aguilera Tadeo, todos ellos con 42 años; así como Margarita Castillo Martínez, con 40 años de antigüedad y Alma Violeta Rodríguez Rivera, con 39 años al servicio del Poder Judicial.
Ojalá que este ejemplo sea retomado por los poderes Ejecutivo y Legislativo, donde también hay trabajadores que bien merecen ser reconocidos y estimulados.