Moody’s de México S.A. de C.V. (Moody’s) subió las calificaciones de emisor en el Estado de Veracruz de Caa1/B2.mx a B3/B1.mx y la evaluación de crédito base de caa1 a b3, afirmando con ello la perspectiva estable para el estado y sus finanzas.

El alza de dichas calificaciones refleja la opinión de Moody’s de que las prácticas de administración y Gobierno de Veracruz han mejorado, lo que resulta en el fortalecimiento de la administración y el perfil de liquidez. Además, la nueva administración ha demostrado una mejora en las prácticas de administración y gobierno.

Esto incluye una mayor transparencia en la presentación de estados financieros más confiables. De la misma manera, Veracruz ha cumplido con la publicación de sus estados financieros anuales y trimestrales. A pesar de que la nueva administración ha estado durante un corto periodo, se reconoce la mejoría en esta área.

Moody’s espera que Veracruz estabilice su dependencia en el uso de deuda de corto plazo en menores niveles que los registrados anteriormente, lo cual impactará de manera positiva los niveles de liquidez.

Como resultado del incremento del 18 por ciento de las transferencias federales por «convenios» y el control de los gastos operativos, el estado adquirió 2 mil 500 millones de deuda de corto plazo a diciembre de 2018, cifra que contrasta con los 4 mil 300 millones contratados durante los dos años anteriores.

El indicador de liquidez de efectivo a pasivos circulantes mejoró en 2018, siendo equivalente a 0.56 x (veces) comparado con un 0.36x del año anterior. A marzo 2019, dicho indicador registró una mejora a 1.1x, por lo cual, Moody’s espera que el estado continuará registrando niveles de liquidez positivos de aproximadamente 0.45x y 0.35x durante 2019 y 2020, respectivamente.