Prefacio.

No, señor secretario de Finanzas, don José Luis Lima Franco. Usted no puede poner como pretexto, para retrasar el pago a proveedores, que están “validando” cada trámite de cobro. *** Todo eso ya se hizo, todos los acreedores ya hicieron fila y demostraron que su producto fue entregado, que su obra fue concluida, todo en tiempo y forma. *** Se lo demostraron al gobierno de Javier Duarte, lo hicieron también con Flavino Ríos; una vez más, en la administración de Miguel Ángel Yunes Linares. *** Hoy la “cuarta transformación” recurre a la misma artimaña. ¿No sería más honesto reconocer que los pagos se están retrasando por la falta de liquidez? *** “No podemos ser irresponsable y comenzar a pagar sin hacer la validación correspondiente de que se haya entregado el bien y que se haya hecho el servicio; el proceso es lento pues requiere la autorización, validación y verificación de las unidades administrativas y de los órganos internos de control”, argumenta Lima Franco, pero no aclara que todo ese procedimiento ya se realizó. *** Miguel Ángel Yunes Linares era más severo en estas tretas. No sólo anunciaba que iba a revisar “la legalidad” de los cobros, sino que amenazaba: “Si descubrimos que alguien pretende engañarnos, le haremos caer todo el peso de la Ley”. *** Paguen, en la medida de las limitadas posibilidades del erario estatal, pero paguen, pues cada vez se parecen más a los yunistas.

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La veracruzana Lorena Piñón Rivera fue bajada de la contienda por la dirigencia nacional del PRI.

La Comisión Nacional de Justicia Partidaria de ese organismo político argumentó que Lorena Piñón fue candidata a una diputación local por el PAN en la elección federal de 2015. ´

Lorena Piñón no sólo fue eliminada de la contienda interna, sino que –además- fue expulsada del partido.

En sus argumentos, la comisión priista explica que en el Artículo 65, fracción segunda de los estatutos, se señala como causa de pérdida de la militancia al integrante del partido que “acepte ser postulado como candidato por otro partido, salvo en el caso de las coaliciones o alianzas previstas”.

En respesta a esta medida, la exdelegada de Relaciones Exteriores en la entidad anunció que acudirá este lunes al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, para exigir que la mantengan en la contienda por la presidencia nacional del PRI.

Lorena Piñón afirmó que la revocación de su candidatura fue un “albazo” preparado por la cúpula nacional y por la candidata Ivonne Ortega, “quien quiere ser la única mujer en la competencia”.

Ella rechazó que haya participado en un proceso panista porque ese proceso “ni siquiera existió, como ya lo aclaró el propia PAN”.

Calificó la medida como “una injusticia” y dijo que sus abogados ya preparan la estrategia. “Vamos a ganar, porque la misma Comisión de Proceso Internos mostró con documentos que yo tengo una militancia ininterrumpida de 17 años en el PRI”, advirtió.

La trayectoria y el trabajo partidista de Lorena Piñón está muy lejos de ser conocidos en el país. Se promovía como “la candidata de las bases, la que se identifica con la militancia, la que opera a nivel de tierra”, pero ni las más optimistas proyecciones le daban la posibilidad, ya no de ganar la contienda interna, ni siquiera la de convertirse en una rival de peso.

¿Cuál sería, entonces, el interés de los que ella misma ubica como “la cúpula”, y de la propia Ivonne Ortega (que, por cierto, tampoco figura con grandes posibilidades de triunfo) para prepararle una trampa y eliminarla de la contienda?

Por el contrario: su descalificación la victimizó, la colocó en los titulares de los medios de comunicación del país y hoy son más los priistas que han escuchado su nombre.

Al margen de lo que resuelvan los tribunales en materia electoral, la tardía y desaseada decisión de la Comisión de Justicia Partidaria (la misma que expulsó a Javier Duarte pero mantiene en las filas tricolores a muchos otros políticos corruptor) enturbia un primer intento de democratizar la vida interna del PRI.

Siguen sin entender de qué se trata esto.

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Epílogo.

A pesar de los “avances” que presume el gobernador Cuitláhuac García en materia de seguridad, lo cierto es que Veracruz sigue siendo una prioridad para el gobieno federal en el combate a la delincuencia. Esto quedó demostrado este domingo, luego de que se anunciara el despliegue de 70 mil elementos de la Guardia Nacional a 150 regiones del país. *** En esta primera etapa Veracruz contará con 12 batallones y una coordinación regional, lo que representa cerca de 4 mil efectivos de esa corporación. En el norte de Veracruz, instalarán grupos en Tuxpan, Poza Rica y Martínez de la Torre; en la zona centro los batallones se desplegarán en Xalapa, Córdoba, Orizaba y el puerto de Veracruz, mientras que para la zona sur se prevé reforzar Cosamaloapan, Acayucan, Cosoleacaque, Minatitlán y Coatzacoalcos. *** El dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez visitó este fin de semana el sur de Veracruz y allá invitó a la militancia a los liderazgos del tricolor, a reconocer que las cosas no se hicieron bien y el partido pagó las consecuencias. *** “Porque en Veracruz ya entendimos lo que pasó, es por ello que por el sur de Veracruz iniciaremos la recuperación del priísmo de México. Recuperando el sur del Estado generaremos una inercia nacional, en donde con métodos transparentes como la elección de los consejos políticos municipales y de los candidatos que la gente elija, Veracruz será la base para la recuperación del priísmo en México”, anunció el dirigente estatal.