El pasado viernes por la tarde, en la Sala de Juntas de la Rectoría de la Universidad Veracruzana, la rectora de la UV, Sara Ladrón de Guevara, y el secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García, firmaron los convenios marco de colaboración y convenio específico que –según el comunicado oficial– “tendrán por objetivo impulsar acciones benéficas para el sistema educativo estatal.”
En esta ceremonia protocolaria, Escobar García remarcó que la dependencia a su cargo está comprometida con la educación de los jóvenes veracruzanos, y que por ello trabajará en colaboración con la Universidad, porque están ciertos de los grandes retos del sistema educativo veracruzano.
“Juntos haremos sinergia por la educación y por nuestros jóvenes veracruzanos”, enfatizó Zenyazen, quien entre la decena de funcionarios de la SEV que le acompañaron figuraron el subsecretario de Educación Media Superior y Superior, Jorge Miguel Uscanga Villalba, y su protegida María Luisa Siliceo Rodríguez, directora de Educación Tecnológica, implicada en el mega fraudé contra centenares de egresados del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa (ITSX), los cuales en octubre de 2016 pagaron individualmente 5 mil pesos a la empresa de la funcionaria –“Consultores Asociados en Ingeniería Avanzada CASIA A.C.”– por una certificación que no está permitida como opción de titulación dentro de los lineamientos establecidos por el Tecnológico Nacional de México, razón por la que los alumnos defraudados no han podido graduarse desde hace tres años.
Pero si el secretario de Educación de Veracruz parece no oír ni ver lo que sucede a su alrededor, en la Secretaría de Educación Pública (SEP), a cargo de Esteban Moctezuma Barragán, sí estarían interesados en este asunto que aún permanece impune.
Según trascendió este fin de semana, también el gobernador Cuitláhuac García mostró interés por conocer más a fondo este escandaloso caso. Pero inexplicablemente el mandatario estatal no habría solicitado información a Zenyazen Escobar sino a otro funcionario de la SEV de su absoluta confianza, a quien en diciembre de 2018 García Jiménez le dio posesión personalmente de su cargo por la estrecha amistad que les une desde hace varios años.
Y es que el mega fraudé del Instituto Tecnológico Superior de Xalapa no debe quedar impune. Hay centenares de casos, como el de una egresada, mujer de 43 años, empleada, madre de un adolescente y que renta casa, por lo que tuvo que conseguir un préstamo para pagar los 5 mil pesos a la empresa de la actual directora de Educación Tecnológica por una certificación que de antemano sabían que era inválida para titularse.
“Aún no he terminado de pagar el préstamo que solicité para pagar la certificación, por lo cual creo injusto que las cosas se queden así, sin buscar una solución”, le exponía la egresada de la carrera Gestión Empresarial al entonces director académico del ITSX, Dr. Juan Carlos Moreno Seceña, en un oficio fechado el 7 de junio de 2017.
Como este caso existen muchos cientos más. Y únicamente en el Tecnológico de Xalapa. Habría que investigar en el de Perote y en los otros 19 que funcionan a lo largo y ancho de la entidad.