El equipo de trabajo del Centro de Atención para el Cáncer (CAC) del Instituto de Investigaciones Médico Biológicas (IIMB) de la Universidad Veracruzana (UV) implementó la técnica radioterapia de intensidad modulada (IMRT, por sus siglas en inglés) para el tratamiento de pacientes oncológicos.
La técnica IMRT consiste en la administración de dosis de radiación precisas a un área específica del tumor mediante los rayos X controlados por computadora.
El físico Roberto Juan Pérez Pérez comentó que desde hace un año que se inauguró el CAC se aplicaba en pacientes oncológicos la técnica base para el tratamiento con radioterapia conocida como 3DO Conformacional, que es la técnica de arranque para los aceleradores.
Pérez Pérez informó que acorde a la curva de aprendizaje se tienen que ir implementando nuevas técnicas, “esta semana realizamos una nueva técnica que se llama IMRT, es muy innovadora y va a beneficiar más al paciente”.
Explicó que en el CAC son los primeros en implementar esta técnica en todo el estado de Veracruz y especificó que la técnica actual ya está en desuso “porque en los grandes centros oncológicos de radioterapia existen nuevos aceleradores lineales que son más potentes, más precisos y tienen una tecnología más elaborada”.
Resaltó que con la técnica IMRT se reduce mucho el daño radiobiológico y la recuperación del paciente es más rápida y efectiva. Roberto Juan Pérez afirmó que “esta técnica es más tardada que una técnica conformacional”, detalló además que diariamente atienden alrededor de 18 pacientes con la técnica base y no todos los pacientes son candidatos a tratamiento con técnica IMRT.
El CAC inició operaciones al público el 3 de septiembre de 2018 y cada vez acuden más personas a tratamientos oncológicos.
El radio oncólogo Raúl Deveze Bocardi indicó que todo el equipo del CAC integrado por médicos, físicos, radiólogos y personal médico está capacitado para realizar la técnica IMRT.
“Al personal, físicos y técnicos nos lleva un mayor tiempo, pero al paciente se le respetan mucho más los tejidos, que es lo que se busca: alcanzar dosis más altas pero hacer un menor daño a los tejidos vecinos, eso al final es lo más importante.”
Agregó que algunos tumores no necesitan dosis tan altas o no están en sitios donde podamos dañar órganos, cada órgano tiene diferentes tolerancias, no es lo mismo un cerebro que un hueso.
Dio como ejemplo el tratamiento para el cáncer de próstata, “alcanzar esas dosis tan altas que debemos dar a una próstata irremediablemente va a dañar a la vejiga o al recto y por eso es necesario migrar a mejores técnicas”.
La técnica María del Rosario García Cortés subrayó que para llevar a cabo esta técnica el paciente tiene que estar con los métodos de sujeción perfectamente alineado y en posición para que no se mueva. “La colocación debe ser exacta para que no haya riesgo de que se pueda dañar algún otro órgano”.
Finalmente, Karina Manuela Juárez Rodríguez, maestra en Ciencias, físico médico y parte del equipo en este novedoso tratamiento, puntualizó que la técnica que están implementando ayuda a proteger tejidos vecinos; para realizarla se necesita experiencia, dedicación y precisión.
“Hay que hacer una programación delicada con el equipo, ser precisos al momento de delinear los órganos, pintarlos, la colocación de los pacientes debe ser cuidadosa, es un gran trabajo que requiere de mucha experiencia.”