Con insistencia, a Fernando Gutiérrez Barrios se atribuye la frase: “cuando el pueblo dice que a las 12 del día es de noche, hay que prender las lámparas”. Pero hay quien dice que la frase no era de él, sino de Francisco Bulnes, un político, escritor y periodista mexicano, quien la pronunció en un encendido discurso durante el fragor de la revolución mexicana en 1910. Sea como fuere, la frase desnuda la fuerza de una rebelión cuando se está cansado de un régimen.

 

En el contexto actual, la frase podría ser la lámpara de la cuarta transformación, sin embargo, están tan convencidos que conocen y entienden cada latido del pueblo bueno, que no es necesario escucharlo. Para AMLO, atender a los pobres es como cuidar animalitos, así que para qué preguntarles si es de día o es de noche, basta con llenar su bandeja de alimento.

 

En la aldea, la crisis que vive Veracruz ha hecho que el mediodía se convierta en una noche oscura. Sin embargo, el gobierno se empecina en que sólo se trata de la lucha de intereses de una familia y de una pequeña horda de medios y actores políticos a quienes nunca llama por su nombre. Es acaso una mala copia de tlatoani.

 

En un inusual mensaje en redes sociales, lejos de su investidura y muy cerca de la monserga que dice combatir, el gobernador Cuitláhuac García arremetió este lunes en contra de tirios y troyanos, asumiendo que la sociedad veracruzana está dividida entre yunistas y el pueblo mayoritariamente bueno que él representa, lo que lo pone a resguardo de cualquier error que pudiera cometer su administración.

 

El nepotismo, los negocios oscuros, la violencia desatada, la economía colapsada sólo tienen explicación a la luz de quienes se resisten al cambio, como si el sufrimientos de miles de víctimas y el desencanto de millones de electores tuvieran un origen distinto a un gobierno que no ha sabido gobernar.

 

“Algunos ataques a nuestro gobierno se ciegan ante el verdadero cambio, no quieren ver lo que los Yunes y los Duartes abandonaron por llenarse las bolsas de dinero: ¿acaso no acabaron inmensamente millonarios ambos? ¿Miento por decir que son iguales cuando su incalculable riqueza es evidente?”. Hasta aquí, en efecto, no miente.

 

“Pero su coraje y sus ataques son entendibles. No soportan que un maestro, académico de la Universidad Veracruzana y un pueblo al que no pudieron engañar con el hijo de Yunes les pusieran un alto. Simplemente no lo soportan. Parece que a nuestros detractores y críticos sin razón” les duele que atendamos al pobre y al niño indígena con el dinero que se iban a robar. Los páramos en seco”, destaca el texto.

 

Si sus detractores y críticos sin razón sólo fueran los Yunes y el resto de sus adversarios políticos, Veracruz viviría en otra circunstancia. El problema es que, zanjado el tema de la política, millones de veracruzanos se sienten agraviados por la inseguridad, la pobreza y el abandono que prometieron combatir. A ellos sobran razones para criticar al gobierno.

 

“Aunque a nuestros adversarios les duela y sigan atacando con mentiras. ¡Lástima margaritos, llegó la cuarta transformación para quedarse!”. En efecto, sus adversarios continuarán con su guerra sucia, pero no serán ellos quienes derrumben el monumento de pies de barro, sino los mismos que les dieron el poder. Eso de que la 4T llegó para quedarse está por verse.

 

Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver. Cuitláhuac García ha tenido la peor caída en la aceptación de su desempeño. Ni las constantes visitas del Presidente han podido rescatarlo. El gobernador de Veracruz vive una terrible crisis de imagen pública, que provoca que hoy sólo el 11.7% de los veracruzanos aprueben su gestión. En mucho tiene que ver para esa mala imagen, que el 94.7% de los habitantes del estado se sienta inseguro viviendo en el estado.

 

Ayer el estado –y Xalapa en particular- vivieron una jornada funesta. La balacera a unas cuadras del palacio de gobierno, el homicidio de una persona durante un asalto a una funeraria, el asesinato de dos personas en un bar de Emiliano Zapata, el secuestro del ex alcalde de Magdalena así como de una maestra y su hijo en Ciudad Mendoza; una mujer asesinada a balazos en Acayucan y otro muerto a tiros en Misantla, fue el corte de caja que registraron los medios.

 

A esas víctimas, como a las madres de niños enfermos de cáncer que ayer se manifestaron por falta de medicinas, ¿el Gobernador los acusará de detractores y críticos sin razón? Como Duarte, Cuitláhuac encarna al moderno Nerón que se entretiene en las redes sociales mientras el estado se incendia.

 

Los veracruzanos dicen que son las 12 del día y es de noche, pero Cuitláhuac no quiere prender las lámparas.

 

Las del estribo…

 

  1. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ya emitió una recomendación – la primera en el gobierno de López Obrador- por la violación de los derechos de los niños y sus padres a causa de la desaparición de las estancias infantiles; en los estados, se multiplican los amparos para que se restituya el servicio. Esta será otra derrota al capricho presidencial, sin embargo, en este momento es lo que menos preocupa.
  2. Como balde de agua helada cayó el anuncio de que volverá a cobrarse la tenencia vehicular. Aunque se diga que se trata de un impuesto progresivo, lo cierto es que no deja de ser una medida recaudatoria contraria a lo que se había prometido: no más impuestos. Dirán que es cosa de los diputados, que el Congreso es autónomo, pero eso puede ser en otro gobierno, no en la 4T.