Hay conmoción de nueva cuenta por la forma en que personas ligadas a grupos criminales agredieron ayer en La Huacana, Michoacán, a soldados de infantería del Ejército Mexicano.
Los agredieron, retuvieron y desarmaron a soldados del Ejército mexicano al final, esas personas lograron su objetivo, que les devolvieran las armas incautadas y que no detuviera a nadie, se impusieron al Ejército mexicano.
Una vez más, sobre los hechos, la Secretaría de la Defensa Nacional nos hizo llegar una tarjeta informativa.
Con la finalidad de no provocar una desgracia, los soldados entregaron su armamento, se tenía la opción de que ingresara un mayor número de efectivos militares para rescatar a sus compañeros, sin embargo, se optó por devolver el armamento que se había asegurado con el fin de evitar dañar a la población civil y preservar la vida de los soldados.
Enviar a mujeres y niños para confrontar o evitar la presencia de las autoridades en las áreas de influencia y restringir la acción de la justicia es un procedimiento de las autodefensas y de los grupos delictivos de esa región, los Viagras y el Cártel Jalisco Nueva Generación”.
Este es otro hecho de los muchos antecedentes que existen en diversas regiones del país, donde se emplean mujeres, niños y ancianos como escudo humano. En el caso específico de Michoacán, y a partir de 2013, las llamadas autodefensas tuvieron una gran influencia y se autorizó que registraran armamento de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
La tarjeta refiere que Michoacán no es la única entidad donde los grupos criminales actúan de esta forma, hay ejemplos también en el estado de México, Hidalgo y Puebla, la Defensa Nacional subraya en esta tarjeta administrativa.
Lejos de lo que mencionan muchos detractores de las Fuerzas Armadas, México tiene un Ejército profesional, respetuoso de los Derechos Humanos y cercano a la población, y que sabe hacer un uso racional de la fuerza, los hechos de La Huacana refutan los falsos argumentos de que el Ejército no está capacitado en Derechos Humanos, pues como se puede apreciar, los soldados de infantería demostraron disciplina y temple para evitar caer en las provocaciones, los hechos de La Huacana dan una idea del riesgo de vida que corren los más de 60 mil efectivos militares desplegados de manera permanente en el territorio nacional”.
La tarjeta concluye con la afirmación de que, al igual que muchos mexicanos que han recibido el beneficio directo de las múltiples actividades del Ejército mexicano, todos deberíamos reconocer su actuación profesional, su disciplina, valor y adiestramiento, privilegiando el respeto a los derechos humanos, aun a costa de su propia vida.
El ex presidente Felipe Calderón escribió en twitter «¡Es inaceptable! Tiene que revocarse la orden presidencial que impide a los soldados defenderse incluso debe proveérseles instrumentos no letales y castigar estos actos como lo que son: agresiones, lesiones, atentados contra la autoridad. ¡Los militares también tienen derechos humanos!”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos emitió un comunicado en el que reprueba la violencia con la que se actuó contra los soldados. La Comisión señala que, bajo ningún supuesto es posible el uso de la violencia para solicitar o exigir cualquier tipo de petición, finalmente la Comisión pide investigar y dar con los responsables para sancionarlos.
Fue aquí, en La Huacana, Michoacán, donde en julio de 2009, 12 cadáveres de Policías Federales fueron apilados en la autopista Siglo XXI. Los policías fueron emboscados en su día libre, hace 10 días incluso le informamos de la detención de Pablo Magaña, mejor conocido como «La Morsa», identificado como líder del Cártel Jalisco Nueva Generación en Guerrero y Michoacán, y a quien se le responsabilizó de haber participado en este asesinato de policías federales.
Fuente Excélsior