El director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Zoé Robledo, aseguró que al interior del IMSS hay una situación complicada y compleja, aunque destacó que también una oportunidad para intentar salir adelante.
En entrevista con Yuriria Sierra para Imagen Noticias, negó que exista una crisis al interior del instituto y consideró que una crisis de verdad significaría que los millones de jubilados y pensionados no recibieran pensión, que las clínicas no estuvieran abiertas o que se hubieran cancelado un número importante de consultas.
Reveló que el primer documento que revisó tras su llegada a la dirección del Instituto fue el reporte financiero del primer trimestre del año y descubrió varios desafíos:
“El reporte financiero es muy claro, en cuanto a jubilaciones y pensiones la eficiencia del gasto fue del 98.9 por ciento (…) en la parte que está en el centro del debate, de materiales y suministros, la eficiencia del gasto fue del 93.3”, explicó.
Resaltó que esas cifras hablan de un IMSS en el que siempre se podrán mejorar los servicios de salud y agregó que, al recibir el Instituto, habló con su antecesor, Germán Martínez Cázares, sobre la participación del IMSS en la creación del Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, que busca garantizar un seguro médico a personas que no cuentan con este beneficio.
Subrayó que el principal reto es hacer más eficiente el gasto a fin de que el dinero invertido se vea realmente reflejado en las farmacias.
Se refirió además a la importancia de que las medicinas lleguen a la gente que las necesita y así evitar un gasto innecesario.