En el homenaje que la Universidad Veracruzana (UV) realizó a sus docentes con motivo del Día del Maestro, María del Carmen Cuevas Díaz, académica de la Facultad de Ciencias Químicas en la región Coatzacoalcos-Minatitlán, con 40 años de servicio, recibió el Premio al Decano 2019 correspondiente al Área Académica Técnica.
“Su trascendencia y calidad muestran la dedicación por seguir trabajando y atendiendo día a día para fortalecer su labor académica”, destacó Ángel Eduardo Gasca Herrera, director general del Área Académica Técnica, al leer su semblanza en la ceremonia efectuada en la Sala Anexa de Tlaqná, Centro Cultural, el miércoles 15 de mayo.
“Es una académica comprometida con el quehacer universitario, actualiza constantemente sus conocimientos y fomenta la investigación, además posee méritos reconocidos de liderazgo académico y desarrollo profesional”, resaltó Gasca Herrera.
La galardonada tiene la Licenciatura en Química Farmacéutica Biológica (QFB), la Maestría en Ingeniería Ambiental y el Doctorado en Biotecnología Ambiental por la UV.
Es integrante del núcleo académico básico de la Maestría en Ingeniería de Procesos que se imparte en la región y ha fungido como representante del sector académico en el Consejo Consultivo del Medio Ambiente de Coatzacoalcos y del sector académico en el Consejo de Cuenca del río Coatzacoalcos.
Al finalizar la ceremonia, Cuevas Díaz respondió acerca de este premio y su labor al frente del aula.
¿Cómo se siente al haber recibido el Premio al Decano 2019?
Realmente estoy muy contenta por el premio. Para nosotros, como región, es un verdadero logro porque en las regiones a veces es más difícil el trabajo que debemos desarrollar; como evidencia de ello están algunos estudiantes que vinieron a la premiación, nos acompañan también otros profesores. Para todos nosotros es un gran logro.
¿Es un premio no sólo para usted, sino para la región Coatzacoalcos-Minatitlán?
Sí, es un premio para toda la comunidad universitaria en la región y para el Área Académica Técnica que, precisamente, también es una de las áreas más difíciles para ingresar al Sistema Nacional de Investigadores, siempre nos piden muchas cosas, no es tan sencillo entrar y tampoco mantenerse.
Afortunadamente se han tenido estos logros y obviamente con el apoyo de los estudiantes, porque sin ellos no se podrían hacer muchas cosas.
¿Para usted qué significa ir todos los días al salón de clases?
Me da gusto, me da energía. Todos los pensamientos son positivos, nunca he pensado en algo negativo; por el contrario, cada día trato de desarrollar mi trabajo lo mejor posible, cumplir y pregonar con el ejemplo.
¿Cómo le gustaría que los estudiantes recordaran sus clases?
Para mí lo más importante no es el conocimiento sino el tipo de enseñanza que puede uno brindar a través del compromiso, de la responsabilidad y de la integridad; creo que en estos momentos eso es uno de los elementos fundamentales, no tan sólo para los estudiantes sino para el desempeño futuro.
Es necesario que los estudiantes vean que si existen escollos en el camino, éstos se pueden rodear y uno tiene que saber levantarse para seguir siempre con la frente en alto; no son cosas complicadas, más bien son pequeñas pruebas que nos permiten ser mejores.
¿Quisiera agregar algo más sobre su Premio al Decano?
Quiero agradecer a todos; a las autoridades universitarias porque fueron quienes realmente me impulsaron a participar para el premio, porque yo no quería hacerlo. Conseguí y envié todos los requisitos necesarios porque me dijeron que tenía todo, que había hecho esto y aquello, pero yo desconfiaba, nunca pensé que fuera a ganar. Me convencieron y participé; cuando gané fue un júbilo para todos y para nosotros significa que nos tenemos que esforzar para seguir adelante.