Veracruz, Ver.- El obispo de la diócesis de Córdoba, Eduardo Patiño Leal, exigió a las autoridades de los tres niveles de gobierno planes realistas y eficaces en contra de la delincuencia organizada y la corrupción, ya que representan la causa de las agresiones que sufre la sociedad veracruzana, como desapariciones, secuestros, balaceras, cobro de piso y adicciones.
A través de un comunicado, con el encabezado “Hace tiempo que en Veracruz la violencia no tiene límites, ni horas ni lugares ni respeto alguno por lo sagrado”, el prelado se refirió al ataque que sufrieron dos jóvenes que intentaron resguardarse en el estacionamiento de la rectoría de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el Crucero Nacional, perteneciente a Fortín de las Flores, los cuales murieron como consecuencia de las lesiones provocadas por heridas de bala.
“Nos unimos, por supuesto, al dolor y a la pérdida de las familias de los jóvenes asesinados.”
El sacerdote Jorge Montero y los fieles, que asistieron a una misa de XV años, tuvieron que replegarse en el fondo del templo durante la agresión que sufrieron los jóvenes.
Eduardo Patiño señaló que no se trata de la primera ocasión que se registran atentados cerca de templos, escuelas o comercios a plena luz del día, provocando el temor entre los ciudadanos y el cierre de comercios o de proyectos educativos ante el clima de violencia.
“Nuestra oración también va a Dios, para que toque los corazones de los causantes de estos males; ellos están cegados o anestesiados por el señuelo que les propone el espíritu del maligno haciéndoles creer que en el dinero fácil y mal habido, o en la vanidad por conquistar territorios para sus negocios sucios, van a encontrar algún sentido sus pobres y desperdiciadas vidas.”
Patiño Leal recordó a quienes se dedican al mal que Jesucristo le advirtió al apóstol Pedro que “el que a hierro mata, a hierro muere”, sin embargo, aclaró que la Iglesia está abierta para quienes se arrepienten de sus actos.
Por último, el obispo exhortó a los fieles a elevar sus oraciones por la paz y la concordia de la sociedad veracruzana.
AVC/José Juan García