A la luz de los últimos acontecimientos, los dichos del Secretario de Gobierno respecto de advertir a periodistas sobre “quienes estaban con el gobierno y quienes contra él”, en realidad resultaron una confesión involuntaria de lo que ya estaba sucediendo al interior de la administración estatal. Por fin, el gobierno de Cuitláhuac García ha decidido tomar el control político de la entidad y enfrentar a su principal adversario.
Quienes aceptaron el acuerdo –específicamente el Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Edel Alvarez; y la Presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Namiko Matzumoto-, tuvieron que ofrendar su lealtad mediante un acto público de redención. El magistrado acusó al Fiscal Jorge Winckler de no ejercer órdenes de aprehensión, mientras que la funcionaria emitió una recomendación precisamente contra la Fiscalía General del Estado. Ambos recibieron su recompensa, y al mismo tiempo, la embestida de sus antiguos aliados.
En cambio, la renuncia de la directora del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), Yolanda Olivares Pérez podría ser la caída del primer naipe de la baraja. Ayer por la tarde, en un escueto comunicado, se dio cuenta de la dimisión de la funcionaria, quien mantiene un fuerte vínculo con el ex gobernador Miguel Ángel Yunes; esta fue la razón y no los resultados de su trabajo.
Un caso similar podría suceder en breve con la titular de la Comisión Especial de Atención y Protección de Periodistas (CEAPP), Ana Laura Pérez Mendoza, quien en las últimas semanas ha expresado en redes sociales un abierto rechazo a los gobiernos de Morena. Ella misma emitió una dura crítica al Secretario de Gobierno por su exabrupto del lunes pasado.
A diferencia de Yolanda Olivares, Ana Laura no tiene el apoyo del sector que representa. Desde hace mucho tiempo, la mayor parte del gremio ha pedido la desaparición de la Comisión, donde se considera que se gasta mucho en una burocracia que poco sirve a los periodistas. Cuestión de enfoques, pero su suerte bien parece estar echada.
El siguiente frente de batalla será el Órgano de Fiscalización del Estado (ORFIS), donde no tienen que remover a nadie porque el periodo de Lorenzo Antonio Portilla está por concluir. El todavía titular del ORFIS ha ofrecido sus buenos oficios –como lo hizo durante el gobierno del Yunes- para tratar de alcanzar una reelección. Sin embargo, la fila de tiradores en Morena empieza a crecer.
La muralla azul cruje y amenaza con derrumbarse. La presión que sufren algunos funcionarios herencia del yunismo es la misma que les permitió llegar al cargo hace dos años. Una vez que caiga el Fiscal, la persecución será absoluta. En eso radica la preocupación de la senadora Indira Rosales y muchos otros ex funcionarios que ya ven barruntos de tormenta.
En la política, de poco valen las autonomías y los periodos establecidos por la ley; al final, quien a hierro mata, a hierro muere.
Indira y Winckler, los nuevos paladines de la libertad de expresión
Si la advertencia de Eric Cisneros molestó a varios representantes de los medios de comunicación ajenos al conflicto político entre el gobierno anterior y el actual, las declaraciones de la senadora Indira Rosales y el Fiscal Jorge Winckler están para desternillarse de la risa: ahora resulta que de súbito se han convertido en paladines de la libertad de expresión, la justicia y la transparencia.
En el caso de la ex secretaria de Desarrollo Social, ha impulsado un inusitado activismo mediático en los últimos días, haciendo fuertes críticas a la administración de Cuitláhuac García. Primero se lanzó en contra de la adquisición y arrendamiento de patrullas –curiosamente también enfrenta una denuncia por la renta injustificada de vehículos durante el gobierno anterior-, ha pedido la renuncia de la Presidenta de la CEDH, Namiko Matzumoto –por el conflicto de interés que resulta que su hijo trabaje en la SSP-, y también pidió la dimisión del Secretario de Gobierno por sus declaraciones hechas en contra de periodistas.
Por su parte, el Fiscal General ha resultado un verdadero patán en contra de muchos medios que al no estar con él, supone que están en contra él. Hay que recordar que luego de bloquear a algunos comunicadores en sus redes sociales, la propia Suprema Corte le ordenó restablecer la comunicación; además, está el antecedente del veto ejercido contra reporteros de la televisora estatal para asistir a sus conferencias de prensa.
Ahora resulta que quienes durante la administración pasada actuaron con arrogancia y desdén en contra de los medios de comunicación, ahora se han transformado en sus vengadores. Es común que entre la gloria y el infierno, muchos pierdan la memoria.
Las del estribo…
1. El Congreso de Veracruz aprobó ayer la reforma educativa, sumando así las 17 entidades federativas necesarias para promulgarla. Hoy, en la celebración del Día del Maestro, será el tema central de los discursos, pero también podría ponerse en evidencia la áspera relación que la SEV ha tenido con muchos sectores del magisterio.
2. Dice Winckler que lo quieren remover del cargo para cumplir los acuerdos políticos con Duarte; a estas alturas, usar al ex gobernador de señuelo sirve de muy poco. Alcanzó para ganar una elección pero no dos. La violencia e impunidad que vive el estado pesan más que las declaraciones en su contra.