“El fiscal es muy mentiroso, no sé si ustedes le crean”, dijo a mediados de abril el gobernador Cuitláhuac García cuando reporteros le preguntaron por qué excluían a Jorge Winckler de la mesa de seguridad que el presidente López Obrador encabezaría el lunes 22 en el puerto de Veracruz.
En esa ocasión, aparte de acusar a Winckler de manipular información, García Jiménez señaló que sus fiscales regionales del sur de Veracruz habían actuado también de manera “sospechosa” cuando se hicieron detenciones de delincuentes. “En sus conferencias de prensa es responsabilidad de él, que les diga lo que quiera, pero en la mesa difícilmente nos va a mentir porque la realidad la tenemos nosotros”, argumentó Cuitláhuac, al señalar que con su actuar el titular de la FGE “pone en riesgo la estrategia de seguridad y permite que los delincuentes estén libres”.
Ante estos señalamientos, que el martes anterior pasaron de lo mediático a lo penal tras la denuncia que el secretario de Seguridad Pública del estado, Hugo Gutiérrez Maldonado, presentó en contra de Winckler ante la Delegación estatal de la Fiscalía General de la República por presumibles actos de omisión en la procuración de justicia, al imputársele el presunto ocultamiento “de más de 150 órdenes de aprehensión de delincuentes de alto impacto”, el fiscal respondió no sólo con la difusión de sus estadísticas a través de las redes sociales sino también con la filtración a connotados columnistas capitalinos de versiones manipuladas sobre la supuesta colaboración de la Fiscalía General del Estado en los recientes golpes asestados por las fuerzas federales de seguridad contra el crimen organizado en el sur de Veracruz.
Así, por ejemplo, en la cuenta oficial de la FGE en Twitter, Winkler presumió este jueves: “En sólo dos años, la Fiscalía General del estado ha detenido a más de 6 mil 200 presuntos delincuentes, y del 1 de diciembre del 2018 a la fecha, a casi 1000. Muchas de estas detenciones fueron hechas a delincuentes de alta peligrosidad, como secuestradores y feminicidas.”
El periodista Carlos Loret de Mola, en un texto titulado “¿Quién es el dolor de cabeza de la 4T?” que publicó este jueves en El Universal, alude a la “disputa brutal” que mantiene el gobernador Cuitláhuac García con Winckler y relata la siguiente historia sobre la detención de Adrián Fernández, “El Pelón, uno de los presuntos responsables de la matanza de Minatitlán: “Para armar el operativo, el gobierno federal se coordinó directa y rápidamente con el fiscal Winckler (…). Y Winckler, entendiblemente cuestionado por sus vínculos políticos con Yunes y por irregularidades propias, pero con los hilos en la mano, actuó, y El Pelón cayó. ¿Y el gobernador? Pues quedó de lado”.
Pero curiosamente Winckler, tan protagónico como suele ser, no lo cacareó en su momento como en cambio sí lo hizo el titular de la SSP, Hugo Gutiérrez Maldonado, el mismo que denunció al fiscal yunista ante la FGR y quien este jueves agradeció y reconoció la estrecha coordinación entre la Policía Federal y las Fuerzas de Seguridad de Campeche para lograr la detención de Jesús Alvarado, alias “El Lagarto”, otro de los principales implicados en la masacre de Minatitlán.
Es más, el 22 de abril, Cuitláhuac pidió irónicamente a los reporteros que lo ayudaran a buscar a Winckler, porque desde la matanza en Minatitlán no lo había visto ni había recibido ningún informe de él. Y es que por esos días corrió la versión de que el titular de la FGE andaba de vacaciones desde la Semana Santa.
Por cierto, este jueves se dio a conocer la captura en el municipio de Tantoyuca, por una falta administrativa, de Gabriel “N”, presunto líder del cártel La Sombra –un grupo criminal que opera principalmente en el norte de Veracruz–, quien pese a tener sietecarpetas de investigación abiertas ¡no cuenta con orden de aprehensión por parte de la Fiscalía General del Estado!, por lo que la Secretaría de Seguridad Pública solicitó a la FGE a actuar con prontitud a fin de vincularlo a proceso.
Según se informó, este capo fue detenido en una acción coordinada entre elementos de la SSP, de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Gendarmería.