Un tiroteo en una escuela de Denver, Colorado, dejó ayer al menos un muerto y siete heridos, dos sospechosos detenidos y un tercero prófugo, de acuerdo con las autoridades locales.

Alguaciles del Condado Douglas, en el sur de Denver, junto con policías y personal de emergencia de jurisdicciones cercanas, respondieron poco después de las 14:00 hora local a un tiroteo en una escuela secundaria de la zona.

Los hechos ocurrieron en la escuela STEM, en el área conocida como Highlands Ranch, según dijo en rueda de prensa en las inmediaciones del centro escolar Holly Nicholson Kluth, subalguacil del Condado Douglas.

Según Nicholson Kluth, podría haber un octavo estudiante herido y hubo algún tipo de altercado cuando los atacantes ingresaron a la escuela, aunque se desconoce si el altercado fue con alguno de los agentes que custodian el centro o con personal docente que intentó detenerlos.

La subalguacil indicó que los heridos fueron “trasladados a hospitales de la zona”, pero no pudo precisar si había lesionados de gravedad.

Además, dijo desconocer si hubo alguna denuncia anterior o algún aviso alertando del ataque, pero afirmó que “alguno de los estudiantes debe saber algo”, por lo que pidió que “los que sepan algo, lo digan”.

Nicholson Kluth explicó que, en este caso, se implementó el protocolo que fue evolucionando a partir de la matanza en la Escuela Columbine, también al sur de Denver, donde el 20 de abril de 1999 dos estudiantes mataron a 12 alumnos y a un maestro antes de suicidarse.

«La respuesta fue inmediata por parte de oficiales asignados a escuelas y de oficiales en patrulla. Cuando los oficiales llegaron, todavía escucharon disparos y creemos que se les disparó a ellos”, anotó Nicholson Kluth.

«He estado aquí por 30 años. He visto muchas cosas. Pero esta comunidad es tranquila. Esto es inusual para nosotros”, agregó.

Simultáneamente, el denominado equipo de reunificación coordinó el reencuentro entre los estudiantes y sus padres.

El pasado 30 de abril otro tiroteo dejó dos muertos y cuatro heridos en la Universidad de Carolina del Norte, en Charlotte, según informaron entonces las autoridades.