El viernes pasado, el secretario de Educación de Veracruz, Zenyazen Roberto Escobar García, pegó tremendo hit de cuatro esquinas al revelar que en el Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (COBAEV) fue detectada una plantilla de 241 “aviadores” que durante los dos años de la administración del ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares estuvieron cobrando sueldos que iban desde los 10 mil hasta los 30 mil pesos mensuales.
Según detalló el titular de la SEV, la mayoría de ellos, 158, percibían 28 mil pesos cada mes.
¿Realmente cobraban sin trabajar o es que estos 241 empleados fantasmas desempeñaban labores ajenas a las tareas académicas y administrativas del Colegio de Bachilleres? Eso lo deberán aclarar ante las autoridades correspondientes el ex secretario de Educación, Enrique Pérez Rodríguez, y sobre todo el ex titular del COBAEV, Abel Pérez Arciniega, quienes como muchos otros ex funcionarios yunistas están bajo sospecha de haber operado electoralmente primero para los candidatos de la alianza PAN-PRD en la elección municipal de 2017 y luego para la coalición PAN-PRD-MC que en 2018 postuló al hijo primogénito de Yunes Linares a la gubernatura.
Pero así como el actual jefe de la SEV ha denunciado esta grave anomalía administrativa encubierta en el bienio anterior que representó un presunto desvío de aproximadamente cien millones de pesos anuales, Zenyazen también debería investigar y sancionar lo que sigue ocurriendo en algunas parcelas del vasto sector educativo que le encomendó el gobernador Cuitláhuac García, porque tal pareciera que hasta el momento padece el síndrome del marido engañado, ya que muchos saben de otras situaciones irregulares que continúan dándose en su entorno… ¡menos él!.
Ahí está, por ejemplo, el caso más reciente exhibido en el portal elespejodelpoder.com sobre los hermanos Alberto, Alejandro y Jorge Miguel Uscanga Villalba –hijos del ex diputado local Alberto Uscanga Escobar, un político priista nativo de Catemaco que el sexenio antepasado se jubiló con una pensión superior a los 200 mil pesos mensuales, la más alta que hasta el momento paga el IPE–, los cuales desempeñan actualmente relevantes cargos en el gobierno del estado y cobran a la vez plazas académicas como maestros de tiempo completo en escuelas públicas de educación media superior, por lo que con ambos sueldos superan inclusive el del gobernador Cuitláhuac García.
Jorge Miguel, verbigracia, cobra como subsecretario de Educación Media Superior y Superior de la SEV, más un ingreso mensual bruto de 36 mil 010.48 pesos como profesor titular B tiempo completo. Alejandro, quien ocupa el cargo de Director General de Vinculación y Coordinación Hacendaria en la Secretaría de Finanzas y Planeación, se desempeña simultáneamente también como docente en la Escuela de Bachilleres “Antonio María de Rivera” con 20 horas categoría Titular A, y con otras 20 horas más como Titular C, sumando en total una percepción de 83 mil pesos mensuales. Y Alberto, quien labora en la Unidad de Planeación y Evaluación y Control Educativo de la SEV, aparece como profesor titular C tiempo completo, adscrito al área 30EBH0430X, con un sueldo mensual bruto de 50 mil 204.2 pesos.
El artículo 82 de la Constitución Política de Veracruz establece literalmente en uno de sus párrafos que “no podrán reunirse en una sola persona dos o más cargos de carácter remunerado del Estado”, exceptuando solamente de esta disposición, entre otros, “los empleos del ramo de la enseñanza”, pero condicionado a que, en tal caso, “el servidor público informe al Congreso que se encuentra en tal circunstancia y éste podrá disponer la verificación necesaria”, con lo que al parecer ninguno de los tres hermanos Uscanga Villalba ha cumplido hasta el momento.
¿Acaso esto lo ignora don Zenyazen, quien antes de asumir la titularidad de la SEV fue diputado local del partido gobernante que proclama “no mentir, no robar y no traicionar al pueblo”?
LUNES DE EXPLICACIONES
Por cierto, este lunes a las 10:00 de la mañana, el gobernador Cuitláhuac García dará una conferencia de prensa para explicar con peras y manzanas cómo es que salieron tan caras las 160 camionetas habilitadas como patrullas que la semana anterior entregó formalmente a la Secretaría de Seguridad Pública del estado.
Esta explicación debió darla de inmediato él o quien se encargó directamente de este negociazo, pues ahora ya no tendrá el mismo impacto porque ya se han sembrado demasiadas dudas. Y aunque como Perogrullo salga a decir “la verdadera verdad”, muy pocos se la van a creer.
Además existe un justificado malestar entre los distribuidores de automotores de Veracruz porque esta compra masiva, aparte de que fue por asignación directa y a un supuesto sobreprecio, solo benefició a una empresa de otro estado.
Pero aparte de la cuestionada adquisición de las 160 patrullas, ahora ha trascendido también otro polémico caso por el que seguramente será cuestionado hoy: el del abastecimiento de comida para los reclusorios de la entidad, cuyo contrato, también por asignación directa, le fue entregado a un proveedor… ¡del estado de Durango!
¡Ah, y por si fuera poco, todavía debe dar explicaciones sobre el confuso caso de los tres policías muertos en un supuesto “enfrentamiento” con un grupo delincuencial en Minatitlán el pasado viernes, pues a su secretario de Seguridad Pública, Hugo Gutiérrez Maldonado, ya nadie le cree! Tampoco la presumida “ganga” en que adquirió el millonario lote de automotores.
¿No será hora de que al titular de la SSP le vayan comprando boleto de regreso a Nuevo León, su estado natal?