El mecanismo es muy simple: a falta de nuevas plazas, a quienes se les ha querido beneficiar con una buena lana como ‘aviador’ en una dependencia pública se le contrata por tres meses, se la asigna una cantidad generosa (de 30 mil pesos para arriba), y el concepto es “pago por compensación”. Obviamente, el beneficiario no obtiene derechos laborales como antigüedad y ningún otro tipo de prestaciones, pero con que se le conecte a la ubre presupuestal es más que suficiente. El contrato se le va renovando y hay quienes los expiden por seis meses, con lo que al aviador solo se le molesta un par de veces al año y punto. Pero, además, si se le quiere brindar protección sindical, se le comisiona a uno de los sindicatos de la dependencia, dirigido por un corrupto personaje que acepta dicha comisión, y en esas circunstancias los funcionarios que llegan cuando hay relevos no se meten con esas personas porque tienen la protección del líder sindical y eso implica meterse en problemas, por eso no los tocan, y así se van sumando quienes sin trabajar cobran fuertes cantidades de dinero en el gobierno gracias a que se prestaron a proporcionar favores sexuales, son parientes de políticos encumbrados o amigos del gobernante en turno. Eso pasó en el Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz (Cobaev). Abel Pérez Arciniega, director del organismo en el gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, en complicidad con el titular de la SEV, Enrique Pérez Rodríguez, incrustó en diversas dependencias de la secretaría a los “amigos” como aviadores, bajo el mecanismo ya mencionado. Que la dirigente del sindicato Érika Ayala Ríos niegue que sus representados, trabajadores de base, sean aviadores, pues es natural, pero de que Yunes, Enrique y Abel le metieron los que quisieron como comisionados, eso nadie lo duda; gracias a eso el gobierno yunista desistió de proceder en contra de la señora Ayala Ríos, a quien investigaban por diversas irregularidades cometidas en su paso por la CNOP donde dispuso de millonarias cantidades de dinero que el exgobernador Javier Duarte le entregó para la compra de votos lo que le permitió convertirse en una millonaria más producto de la corrupción del duartismo.