Veracruz, Ver.- (AVC/José Juan García) Elementos de la Dirección Municipal de Tránsito de Veracruz implementaron un operativo en la zona del malecón para retirar vehículos que se encontraban estacionados en área prohibida.

El operativo se realizó la noche de este jueves en la esquina donde confluyen Insurgentes Veracruzanos y 16 de Septiembre, donde se encuentran instalados discos que advierten sobre la prohibición de estacionarse en esa área –que en otras ocasiones ocuparon permanentemente los comerciantes informales que se instalan en el malecón sin que la autoridad hiciera algo al respecto-.

El operativo resultó una sorpresa para los comerciantes informales y para veracruzanos e incluso visitantes que caminaban por el lugar, quienes observaron cómo los vehículos fueron enganchados a las unidades de Grúas B&B para llevárselas al corralón.

En total los oficiales de la Dirección Municipal de Tránsito ordenaron arrastrar tres vehículos: dos con placas del estado de Veracruz y uno con placas del estado de Querétaro.

El dueño del vehículo con placas de Querétaro comentó que los franeleros le aseguraron que podía estacionarse en el espacio de Insurgentes Veracruzanos y 16 de Septiembre, por lo que ahí dejó la unidad mientras recorría la zona del malecón.

Mientras él estaba en el recorrido no se percató del operativo de Tránsito Municipal.

Cuando regresó por el vehículo, los testigos de los hechos le comentaron cómo habían tratado la unidad, por lo que recomendaron que mejor llamara a su aseguradora para que valorara los posibles daños que sufrió al ser enganchada a una grúa.

Incluso, los testigos se comprometieron a pasarle videos que grabaron con sus dispositivos móviles cuando el personal de las Grúas B&B enganchó la unidad para que observara cómo sucedieron los hechos.

Además, el joven aclaró a los agentes de Tránsito que el vehículo no podía ser remolcado por la grúa por un sistema que posee y que impide el arrastre.

No obstante, los oficiales ordenaron el traslado de las unidades al corralón y levantaron la infracción correspondiente a los propietarios de los vehículos, mientras los espectadores gritaron a los elementos que pagaran los daños ocasionados.