Una grave controversia ha surgido en la NASA tras los resultados de una investigación realizada por el servicio de operaciones de la misma agencia el cual descubrió que las fallas registradas hace 10 años en los fallidos lanzamientos del satélite Orbiting Carbon Observatory se debieron a la mala calidad en el aluminio que portaba el cohete.
Es más, lo grave de esta situación es que quedó al descubierto un gran fraude el cual reveló que hace más de 20 años una compañía que ofrece sus servicios para la NASA, la empresa fabricante de aluminio Sapa Profiles, Inc, se encontraba falsificando las patentes de las pruebas de certificación y resistencia que se le realizaba al material.
Fue el propio inspector de la Nasa en conjunto con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos quienes descubrieron el grave fraude que afecta a la compañía encontrando pruebas reales de que la falsificación fue llevada a cabo por la empresa.
La NASA y el fraude
Todo indica que durante casi dos décadas fueron los propios empleados de Sapa Profiles quienes controlaron y falsificaron los números fallidos de prueba y además violaron otros estándares de las revisiones para el material en cuestión.
Entre las pruebas falsificadas se encuentran el aumento de la velocidad de las maquinas de revisión como también la alteración de otros mecanismos de prueba, los cuales eran clave para que el material pudiera pasar los esfuerzos de medir su resistencia y con esto ofrecer la seguridad que la NASA buscaba.
Luego de esto, los trabajadores de la empresa proporcionaban a sus clientes las certificaciones falsificadas de las cuales ellos claramente desconocían que las pruebas necesarias para revisar la resistencia del material no habían sido hechas en forma verídica.
Al parecer la principal motivación que tuvieron los trabajadores de Sapa Profiles para realizar la falsificación de la información fue por diversos bonos económicos que recibían por parte de la compañía si cumplían altas cantidades de producción cada mes.
Finalmente, la compañía causante de esta situación que ahora se llama Hydro Extrusion Portland, Inc, ha señalado que pagará una indemnización a la NASA de USD $46 millones para apalear algo el daño causado a la Agencia debido a sus malas prácticas.