Guillermo Marcelino Ferreyro Lamela, publicista y escritor nativo de Buenos Aires, Argentina, tuvo sus primeros acercamientos al mundo de la literatura durante la dictadura que su país atravesó al final de la década de 1970 y al inicio de la de 1980.
Posteriormente, mientras se desenvolvía en el ámbito profesional de la publicidad, comenzó a escribir sus primeras obras que le han hecho acreedor a diversas distinciones como el Premio de la Biblioteca Popular “Rafael Obligado”, el Certamen Internacional de Literatura “Sor Juana Inés de la Cruz” en 2014 y el Premio Latinoamericano de Primera Novela “Sergio Galindo” 2018.
En entrevista para Universo, realizada durante la Feria Internacional del Libro Universitario (FILU) 2019 de la Universidad Veracruzana (UV), el escritor relató sobre sus primeros trabajos literarios en un entorno represor, así como sus inicios en la escritura profesional.
Los orígenes
Guillermo Ferreyro mencionó que sus inicios en la literatura ocurrieron al comienzo de la década de 1980, justo después de salir de la escuela secundaria –en Argentina los estudios de secundaria duran seis años y al concluirlos se ingresa a la universidad–. Durante esos años el país sudamericano vivía bajo la dictadura llamada Proceso de Reorganización Nacional, que llevó a la presidencia a Jorge Rafael Videla de 1976 a 1981.
“Al terminar la secundaria trabajé como técnico químico, al mismo tiempo que hacía cosas vinculadas a la literatura y al periodismo. Editaba la publicación independiente Planeta Gnomo, que era parte de las revistas subterráneas distribuidas mano a mano durante la dictadura argentina”, compartió.
El escritor mencionó que Argentina vivió una represión terrible durante el gobierno de Videla, que incluyó razzias policiales, toques de queda y más de 30 mil desaparecidos.
“Durante estos años el gobierno golpista se ensañó con la juventud, no podía haber más de tres personas juntas hablando en la calle, y la policía todo el tiempo pedía documentos y te podía llevar preso por el motivo más insignificante”, aseguró.
Aunque reconoce que distribuir una revista subterránea representaba un gran riesgo para él y sus amigos que colaboraban en esta labor, comentó que en medio del clima de represión necesitaban una forma de expresión y su juventud les hacía inconscientes del peligro que corrían.
“Varias veces nos llevaron presos y fuimos golpeados, pero siempre terminaron liberándonos ya que los policías no entendían lo que leían”, narró.
Guillermo Ferreyro enunció que las dictaduras necesitan orden y obediencia, acciones que el arte desafía al cruzar límites y buscar siempre ir más allá; estas formas de gobierno requieren que las personas no piensen y se expresen lo menos posible, y si lo hacen que reproduzcan sólo lo que ellos ordenan, por lo que reprimen todo aquello que suene a libertad.
El literato declaró que al publicar Planeta Gnomo fue cuando se encontró con la literatura.
Trayectoria profesional
Guillermo Ferreyro comentó que en la universidad estudió una carrera en letras que supuso le enseñaría a escribir, pero tan sólo le dio un soporte de lectura y mucho aprendizaje sobre las teorías literarias.
“En esa época leí mucho e incluso escribí un par de libros, pero nunca tuve interés en publicar; fue hasta muchos años después que me encontré con amigos universitarios que coordinaban talleres de lectura, que me interesé de nuevo por la escritura”, mencionó.
El escritor relató que comenzó a reescribir a los 50 años, que fue cuando concluyó el libro Pinturitas con el que ganó el Certamen Internacional de Literatura “Sor Juana Inés de la Cruz” en 2014, en la categoría de cuento.
“A partir de este libro fue que desarrollé el estilo con el que escribo ahora, allí encontré mi voz.”
Explicó que la obra Pinturitas contiene cuatro relatos largos enfocados en historias particulares, que ocurren en un mismo universo y se entrelazan entre ellos; éstos abordan el tema de la violencia contenida y la tensión que conlleva.
La Cloaca
Con La Cloaca el escritor ganó el Premio Latinoamericano de Primera Novela “Sergio Galindo” 2018, convocado por la UV, libro que fue publicado por la casa editorial de esta institución educativa.
Guillermo Ferreyro narró que la trama de esta novela transcurre en la ciudad de Buenos Aires, y que cambia de escenarios a medida que el protagonista se mueve.
Compartió que el guión gira en torno al miembro de una cofradía secreta que busca colapsar el ecosistema del Reino Unido al inocular en las cloacas de este país huevos de un camarón criado en el arroyo Maldonado, corriente de agua que está entubada y atraviesa 20 kilómetros por debajo de la ciudad de Buenos Aires.
“En la novela el protagonista pega saltos temporales imperceptibles, evoluciona y a partir de allí comienzan sus viajes”, explicó.
En palabras del literato, esta obra contiene información ficcionada que nada tiene que ver con la realidad, por lo que representa un “realismo onírico”.
México: gran mercado editorial
Guillermo Ferreyro enunció que México siempre ha sido refugio de todo tipo de artistas y durante varias etapas del siglo XX hubo muchos escritores sudamericanos que llegaron a radicar al país al huir de gobiernos represivos en sus naciones de origen, lo que creó conexiones muy fuertes.
Afirmó que para los argentinos –quienes tienen una gran tradición de lectura–, México es el mercado editorial más importante en cuanto a calidad y cantidad de ediciones.
“Aunado a esto, México posee un gran número de concursos de escritura mucho más interesantes que los de España, que es otro país con un mercado editorial importante. El plus de estos certámenes es que permiten a los ganadores publicar sus obras”, destacó.
El escritor declaró estar feliz de que la Editorial de la UV haya publicado su primer libro, ya que esta casa de estudios tiene un gran renombre en toda Latinoamérica.
“Más allá de ganar un premio de la UV, el prestigio que genera que mi texto haya sido seleccionado por esta institución educativa para formar parte de su producción editorial es algo muy significativo para mí”, concluyó.